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Cuando has sido hackeado

En Facebook es fácil saber cuándo la cuenta de tu amigo ha sido hackeada. Pasas de ver fotos familiares e historias divertidas a ser etiquetado en un video ofensivo que te dice: "¡No vas a creer esto! ¡Va a sorprenderte por completo!". Ahí es cuando te acercas para hacerle saber a tu amigo que es hora de cambiar su contraseña.

¿No es interesante que la persona que fue hackeada siempre dice gracias y luego envía una publicación disculpándose e informando a la gente que ha tomado medidas para proteger su cuenta?

En nuestras vidas personales, es fácil saber cuándo la tentación y el quebrantamiento han hackeado la vida de nuestros amigos. Las personas que solían caminar cerca de Dios se están alejando y están tomando decisiones inconsistentes con los buenos planes de Dios. Al igual que nos acercamos después de un hackeo en las redes sociales, la Biblia nos dice que nos acerquemos a las personas que nos importan. “Hermanos, si alguno es sorprendido en alguna falta, ustedes, que son espirituales, restáurenlo con espíritu de mansedumbre. Piensa en ti mismo, no sea que también tú seas tentado” (Gálatas 6:1).

¿Sabes qué? La gente reaccionará mucho más a la defensiva sobre este tipo de intervención que sobre una cuenta de redes sociales. Pero eso no te libera. Dios dice que es un acto de amor decir: "Oye, los mensajes que estás enviando son diferentes de lo que realmente eres. No le des al diablo, al mundo y a tu mala naturaleza la libertad para causar estragos. Cambia tu contraseña".

"Sepan que el que haga volver al pecador de su mal camino, lo salvará de la muerte y cubrirá una gran cantidad de pecados"(Santiago 5:20).