Cómo superar la lujuriaMuestra

Pide ayuda a Dios y a los demás

No lo hagas solo. En tu lucha contra la lujuria, la pornografía y los comportamientos sexuales no deseados, busca ayuda y aliento de amigos cristianos. Esta es una estrategia no negociable para vencer la lujuria. Necesitas una o dos personas a quienes puedas confesar tus luchas y que te ayuden a recordar que has sido perdonado. Necesitas a alguien a quien puedas llamar o enviar un mensaje de texto y decirle que estás luchando. Aprende a tender la mano en lugar de actuar. Hacer esto lo cambió todo para mí personalmente. Un estilo de vida que dice no a los secretos no puede sostener las muchas mentiras que la lujuria necesita para mantenerse intacta.

Busca el apoyo mutuo y la responsabilidad. Un paso práctico que puedes dar es conseguir un filtro web que bloquee ciertos sitios y envíe las direcciones de los sitios que visitas a uno o dos amigos. Esta rendición de cuentas en Internet es una poderosa herramienta que te ayudará a proteger tus ojos y tu mente.

Dependiendo de la profundidad de la lucha, también puede ser aconsejable buscar ayuda profesional. Un pastor, un consejero o alguien con formación en adicción sexual puede ayudarnos a tratar patrones muy arraigados. Por ejemplo, John sentía una lujuria incontrolable por las mujeres que le prestaban mucha atención. Nunca supo por qué hasta que exploró los traumas de su infancia con un consejero. Se dio cuenta de que su padre nunca lo aprobó, pero su madre lo cuidaba, lo aceptaba y le daba seguridad. Cuando John se dio cuenta de que había sexualizado su profundo anhelo de seguridad, empezó a buscar la sanidad para su herida, a recordarse a sí mismo sus razones más profundas para la tentación, y a buscar seguridad en Dios y en sus amigos cercanos.

Busca a Dios, Él es el único que tiene el poder sobrenatural para ayudarte. Apóyate en Él a lo largo del día. Haz un plan para pasar momentos enriquecedores y satisfactorios con Él. Lee su Palabra. Memoriza y medita pasajes de las Escrituras.

Honrar a Dios con tus deseos sexuales es un compromiso. Comprométete a mantenerte firme en el límite de tu territorio. No te conformes con menos. No toleres nada que sea cuestionable o marginal. Empieza hoy mismo. Pon en práctica una sola estrategia que te ayude a avanzar. Sigue adelante, paso a paso, y confía en la ayuda del Espíritu Santo.

Dios, ¿qué acción puedo emprender hoy? ¿A quién puedo llamar para que me ayude en esta lucha? Ayúdame a crear nuevos hábitos y a establecer relaciones seguras y sanas. Quiero que mi vida te glorifique.

Para más ayuda y recursos sobre cómo vencer la lujuria, visita: resolutionmovement.org