Reformulando La MisiónMuestra

Empecemos la Misión por la Oración

Mientras escribo estos devocionales, soy el actual líder nacional de OM en Paraguay y, en este rol, constantemente me reúno con personas que desean “ser misioneros”. Así que, me toca acompañarlos y hacer un proceso de envío revisando varios temas en sus vidas y ministerios; todo esto junto a sus pastores y líderes. La verdad es que me he sentido muy animado al escuchar tantas historias de cómo Dios llama a nuestros hermanos y hermanas en Paraguay y en Latinoamérica y ver cómo muchos de ellos están siendo testimonio en lugares donde hay muy poco acceso al evangelio de Jesús.

Pero, por otra parte, también me he frustrado con muchos, ya que, especialmente con los jóvenes, he tenido casos donde desean salir al campo misionero, pero en el proceso nos dimos cuenta de cosas muy serias como, por ejemplo, que nunca se han involucrado en tareas de evangelismo local o, en algunos casos, nunca han orado por obreros transculturales o por proyectos misioneros o por pueblos que no tienen el evangelio.

En este devocional no hablaré sobre la importancia de la oración en la vida de un seguidor de Jesús, porque asumo que ya lo entiendes, pero sí voy a animarte a que uses la oración para ser parte del mover de Dios entre los pueblos que todavía no tienen acceso a Jesús. Por supuesto, está bien y es muy necesario orar por que el Señor nos ayude, nos guíe, nos anime, nos sane, nos provea, etc., pero realmente, tenemos que darnos cuenta de que la oración no solamente tiene un poder especial de Dios para nuestras vidas sino que también para los demás y, en este caso, para que podamos ser parte de la misión, como ya mencioné.

Hace un par de años, mi esposa, Kelly, me mostró un vídeo que decía: “musulmanes sueñan con Jesús”, y al ver este vídeo quedé impactado, porque existen áreas y regiones o países enteros donde está prohibido predicar o hablar de Jesús, muchos lugares donde es casi imposible (sin la ayuda de Dios) ingresar para evangelizar. Este vídeo me animó a involucrarme más en la oración por estas familias sin acceso al evangelio. Hoy, tengo la convicción que estas personas tienen un encuentro con Jesús, sueñan con Él y los obreros son enviados gracias a la Iglesia global que está orando.

Luego de revisar algunos versículos que te compartiré, verás que la Biblia está llena de historias de personas quienes conocían el corazón de Dios, oraron a Dios y el Señor obró poderosamente. Así que, quiero desafiarte a que te comprometas a investigar y orar por un pueblo, etnia o nación donde el evangelio es de difícil acceso. Te invito a ser parte de la misión por medio de tu oración. Nuestro Dios nos ha dado un don maravilloso: la oración.

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