Corazón de BarroMuestra

El verdadero reto: permanecer blandos como el barro

Tenemos la gran desventaja de que somos humanos imperfectos que fallan constantemente, lo que significa que Dios nos moldeará tantas veces sean necesarias durante el resto de nuestras vidas.

Tu corazón seguirá endureciéndose, seguirá siendo rebelde algunas veces, otras orgulloso y en otras envidioso; pero no te desanimes. Cristo pagó por el precio de nuestro pecado al darsSu vida por nosotros en esa cruz. Esa sangre que Jesús derramó es la misma sangre que rompe tu cerámica y cubre el nuevo barro de tu corazón. Te animo a que le agradezcas a Dios, porque no es más que por Su misericordia y gracia que podemos ser renovados constantemente, aún Él sabiendo que probablemente volveremos a endurecernos.

Si tú has decidido seguir a Jesús, tienes que comprender que cosa sencilla no es. Es vivir en una constante negación de uno mismo, vivir en un constante menguar a nosotros mismos y dejar que Él crezca en nosotros. Dolerá y quizás muchas veces quieras dejar la toalla, pero te aseguro que el fruto de un corazón como el de Jesús no se comparará con nada más.