David Y Mical: El Problema De Volver Con Tu ExMuestra

EL PROBLEMA DE VOLVER CON TU EX (Segunda parte)

"David le contestó: “Estoy de acuerdo en hacer un pacto contigo, pero con una condición: que no te presentes ante mí sin traer contigo, cuando vengas a verme, a Mical, la hija de Saúl" (2 SAMUEL 3:13 DHHED).

Más allá de la destrucción de la familia de Paltiel y Mical, hay otro error que esta historia nos muestra al momento de reestablecer una relación del pasado. ¿Cuál era la razón por la que David procuraba volver con Mical? Puede parecer que acudía a un derecho legítimo y que su motivación era el amor. Sin embargo, el contexto parece sugerir que las razones de David volver con su ex eran, en el mejor de los casos, diplomáticas.

En medio de una batalla intensa entre dos familias que se disputaban la corona real (2 Samuel 3:1), David estaba recibiendo a un desertor del otro bando: el general Abner. Es en medio de las negociaciones por la corona que David hace la solicitud de que se le devuelva a Mical como esposa. David no consideró las implicaciones de destruir la familia actual de Mical, ni se interesó en los sentimientos de Paltiel.

La segunda gran lección que nos enseña esta historia es que si queremos regresar con quien tuvimos una relación, debemos hacerlo por las razones correctas. Cuando jugamos con el corazón de una persona estando en una posición de poder o ejerciendo la manipulación emocional, manifestamos un espíritu contrario al del verdadero amor y condenamos nuestras relaciones al fracaso, a corto o a largo plazo.

En más de una ocasión los jóvenes toman decisiones sentimentales de manera egoísta. Si provoca fuertes emociones, si es económicamente conveniente, si es físicamente agradable o si a los demás les parece bien bien, son razones por la que mucha gente entra en una relación, y hasta llega a casarse.

La Biblia advierte sobre el peligro de dejarnos llevar por las apariencias o la intuición. Dios le dijo a Samuel, cuando Eliab lo dejó deslumbrado: «Pero el Señor le dijo: “No te fijes en su apariencia ni en su elevada estatura, pues yo lo he rechazado. No se trata de lo que el hombre ve, pues el hombre se fija en las apariencias. Yo me fijo en el corazón”» (1 SAMUEL 16:7 DHHED).

Ya sea que pienses iniciar o retomar una relación, analiza de manera crítica tus motivaciones. Si lo que te mueve es tu “infalible” sexto sentido o las sobrecogedoras sensaciones que tienes al estar con esa persona, detente. Busca consejo, conversa con Dios al respecto. Tomes la decisión que tomes, vas a recordar este consejo el resto de tu vida.

Lecciones al margen:

- Dejemos de romantizar el egoísmo. Con mucha frecuencia las películas y las novelas enfocan el amor de manera posesiva y dominante, y muchos se hacen la idea de que esto es sano –y hasta deseable. El amor de 1 de Corintios 13 «no busca lo suyo» (v. 5) porque así es el amor de Dios.

- Si la opinión de la gente, la conveniencia financiera y social o el abuso egoísta del poder son cosas que motivan tu relación, te estás condenando al fracaso sentimental. Todos los consejos deben ser escuchados, pero la dirección de Dios y el compromiso de amor entre la pareja es más importante para la estabilidad que la apariencia superficial de felicidad y estabilidad.

- Hay mucha gente como David, triunfando en la vida profesional y pública a precio de destruir emocionalmente a su familia y a terceros. De la misma forma llega luego el momento de sufrir las consecuencias de esas irresponsabilidades.

- Pr. Neilyn Solís