Encontrando la Verdadera Alegría: Un Devocional de 3 días con John PiperMuestra

Los creyentes en Jesús son preciosos para Dios (¡somos su novia!). Y él nos ama tanto que no permitirá que nuestra preciosidad se convierta en nuestro dios.

De hecho Dios hace mucho de nosotros (¡adopción!), pero lo hace en una manera que nos saca fuera de nosotros mismos para disfrutar de su grandeza.

Ponte a prueba. ¿Si Jesús viniera para pasar el día contigo, se sentara a tu lado en el sofá, y te dijera, "Realmente te amo," en que te enfocarías por el resto del día que pasaran juntos?

Me parece a mi que muchas canciones y sermones nos dejan con la respuesta equivocada. Nos dejan con la impresión de que las alturas de nuestro gozo serían los sentimientos recurrentes de ser amado. ¡Él me ama! ¡Él me ama! De hecho esto es gozo. Pero no son las alturas ni el enfoque.

¿Qué estamos diciendo con las palabras "Soy amado?" ¿Qué es lo que significa? ¿Qué es "ser amado?"

No sería el gozo más grande, lo que más exalta a Cristo ser encontrado en ver a Jesús todo el día y estallar con, "¡Eres asombroso!" "¡Eres asombroso!"

• Él contesta la pregunta más dificil y su sabiduría es asombrosa.
• Él toca una herida sucia, y su compasión es asombrosa.
• Él resucita una mujer muerta en la oficina del médico forense, y su poder es asombroso.
• Él predice los eventos de la tarde, y su preconocimiento es asombroso.
• Él duerme durante un terremoto, y su falta de temor es asombroso.
• Él dice, "Antes que Abraham naciera, YO SOY," y sus palabras son asombrosas.

Caminamos con él totalmente asombrados por lo que estamos viendo.

¿No es su amor por nosotros su deseo de hacer para nosotros todo lo que debe hacer (incluyendo morir por nosotros) para que podamos maravillarnos de él y no ser incinerados por él? Redención, propiciación, perdón, justificación, reconciliación - todos estos tienen que pasar. Son el acto de amor.

Pero la meta del amor que hace que esos actos sean amorosos es que podamos estar con él y ver su gloria que nos deja con la boca abierta y ser asombrados. En esos momentos, nos olvidamos de nosotros mismos y lo vemos y lo sentimos a él.

Así que estoy instando a los pastores y maestros: Empujen a las personas a través de los actos de amor de Cristo a la meta de su amor. Si redención y propiciación y perdón y justificación y reconciliación no nos llevan a disfrutar de Jesús, no son amor.

Perseveren en esto. Es lo que Jesús oró.