PRUEBA DEL CARÁCTER

“Hasta que llegó el momento de cumplir sus sueños, el Señor puso a prueba el carácter de José”

(Salmos‬ ‭105‬:‭19‬ ‭NTV).‬‬

A veces me pregunto cuál fue la verdadera actitud que tuvo José cuando le contó sus sueños a su familia. En ocasiones me parece ver un ego inflado en él, orgulloso de ser el elegido para esos sueños. Por otro lado, no cabe duda de la revelación que Dios mismo le dio. Una vez escuché a una joven decir unas palabras que me marcaron, ella dijo que debemos cuidarnos aún del orgullo que podemos sentir porque Dios nos habló de una manera personal y clara. Es muy emocionante que Dios se revele al corazón, pero cuán importante es poder contar esas experiencias desde un lugar o posición de total humildad y rendición. Luego que José recibió esos sueños tan reveladores, necesitó ser procesado en su carácter. Dios lo escogió pero él necesitaba ser refinado.

David fue perseguido por años antes de llegar a ser el rey de Israel. José fue vendido y encarcelado injustamente antes de llegar a ser el gobernador de Egipto. Daniel fue lanzado al foso de los leones, Pablo y Silas fueron encarcelados, Jesús fue crucificado y muchos otros pasaron por pruebas intensas con el fin de refinar y amoldar el carácter de cada uno de ellos. ¿Y cuál era el propósito? El cumplimiento de promesas.

Dios nos permite pasar por el camino angosto para transformarnos y llevarnos a conquistar todo lo que ha preparado para nosotros. La Biblia dice que la puerta estrecha y el camino angosto nos llevan a la vida.

¿Has transitado el camino angosto e incómodo recientemente?

Anhelamos que las promesas lleguen a un cumplimiento, pero esto requiere que seamos probados muchas veces. Dios necesita perfilarnos y ver cuán fiables somos antes de respondernos. Él prueba tu firmeza de espíritu ante el pecado y esto muestra las áreas que necesitas rendir o las que has conquistado ya. Él prueba tu capacidad de dar, de entregarte, de comprometerte con la causa de Cristo, tu amor y tu fidelidad. Cuando pensamos que ya hemos pasado la prueba, viene otra prueba.

En ocasiones son pequeños exámenes y otras veces son gigantes. Él necesita matar tu orgullo y lo hará de cualquier manera. Él necesita trabajar en tu espíritu, en tus opiniones y en tus pensamientos. Sí, en tus opiniones, pero no temas porque cuando Dios nos moldea, nos acercamos más a Su carácter y comenzamos a opinar como Él lo haría.

José enfrentó cada prueba valientemente y luego de muchos años vio el cumplimiento de sus sueños y mejor aún, entendió el propósito de ellos.

¡No temas a la prueba! ¡No temas a la corrección que viene de Su dulce Espíritu Santo! Cuando sientas que Dios está trabajando en ti y probándote, enfrenta con valentía cualquier reto, y espera. Espera porque Él cumplirá tus sueños, conocerás al Dios que responde.