La Verdad De Dios Para TiMuestra

¿Quién soy? ¿Te has hecho esta pregunta?

Yo sí, en algún momento de mi vida.

Es normal el querer saber quiénes somos y creo que tiene que ver mucho con la necesidad de saber cuál es nuestro propósito en la vida.

Saber quiénes somos y tener una identidad definida es sumamente importante para tener un sano desarrollo emocional y espiritual.

El pararnos frente al espejo y NO conocer realmente a la persona que está en frente se puede convertir en un obstáculo para sentirnos plenos y realmente felices.

Si buscas la definición de identidad encontrarás que es: Un conjunto de rasgos o características que permiten diferenciar a una persona de las demás.

Si le preguntas a varias personas, cuál es su identidad, cada una de ellas te va a responder quién es, de una manera diferente.

Incluso podrían decir quién eres tú basándose en lo que ven exteriormente, en tus características, en tus rasgos, en tu manera de actuar o en el tiempo que tienen de conocerte. Pero la percepción que tengan de ti no necesariamente es tu verdad. ¿Has escuchado la expresión: “Hasta que te traté, supe realmente cómo eres”? Se necesita mucho más que una mirada para saber quién es y porque ha pasado una persona. Se necesita tiempo para escuchar, hablar y compartir.

Si bien es cierto, es importante que las personas te conozcan, lo realmente necesario es que tú sepas quién eres y lo que dice Dios de ti.

Todos tenemos una identidad, pero muchas veces esa identidad es distorsionada por diferentes factores o situaciones que enfrentamos en la vida y que el enemigo utiliza para alejarnos del propósito divino.

No siempre supe quién era para Dios y mucho menos lo que Él dice que soy.

Por esta razón quiero compartir contigo cada uno de los textos bíblicos que, en su momento, me ayudaron a darme cuenta de lo valiosa que soy, de Su propósito para mí y de mi verdadera identidad.

¿Te gustaría saber qué dice Dios de ti y quién eres para Él?

¡Es hermoso leerlo en la Biblia! Presta mucha atención a cada uno de los versículos, lee con detenimiento y luego repite mencionando tu nombre:

----- es: “Especial tesoro”.

----- es: “Escogida/o por Dios”.

----- es: “Hechura de Dios”.

---- es: “Ciudadana/o del cielo”.

----- es: “Hija/o de Dios”.

¡La buena noticia es que estos son solo algunos de los muchos ejemplos que puedes encontrar en la Biblia acerca de los pensamientos de Dios hacia ti!

Guarda cada uno de estos versículos en tu corazón porque son las palabras de Dios para ti hoy.