21 Días De Filiación: Dios, Familia e IglesiaEjemplo

PROTAGONISTA

Uno de los peores sentimientos es el victimismo. Sentirse víctima, y detenerse en ese punto, destruirá cualquier futuro prometedor. Sentir lástima por uno mismo puede funcionar durante un tiempo, pero sin duda traerá un alto costo para el alma. Sin duda, no podemos gestionar la vida para que no nos ocurra nada malo, pero sí podemos decidir cómo nos afectará. Dejar el victimismo es un paso hacia una vida protagonista.

Tu historia está ahora en tus manos, no cedas ante el dolor, las decepciones, las frustraciones y el miedo. Antes, cuando dependías de las personas (incluso por la fragilidad de la infancia), eras un actor secundario, ahora eres el actor principal. No eludas tu responsabilidad. Idealizar los buenos resultados sin tener en cuenta las decisiones equivocadas de los demás puede acarrear marcas y decepciones paralizantes. Nunca dejes de orar por los tuyos, pero no te obsesiones con la enfermedad de nadie ─ entre otras cosas porque si lo haces, perderás la capacidad de ayudar.

Asume la responsabilidad de tu vida. Pide ayuda a Dios y a tus hermanos y hermanas en la fe, y pasa al mejor momento de tu vida. Sentir lástima por ti mismo puede darte una justificación, pero nunca te empujará hacia adelante. Elige ser hijo y vivir en la dimensión de lo mejor del Cielo para tu historia. Supera todo ciclo de destrucción familiar, si es el caso, mediante la obediencia ─ ella (la obediencia) rompe toda prisión. Camina triunfante, como hijo, con la certeza de que nada puede separarte de Su amor.