El Modelo del Padre PerfectoMuestra

El Padre perfecto le devolvió la identidad

El pecado trae inseguridad a nuestra identidad. El padre desea reafirmar nuestra identidad a pesar del pecado que nos asedia.“Y el hijo le dijo: Padre, he pecado contra el cielo y contra ti, y ya no soy digno de ser llamado tu hijo. Pero el padre dijo a sus siervos: Sacad el mejor vestido, y vestidle; y poned un anillo en su mano, y calzado en sus pies. Y traed el becerro gordo y matadlo, y comamos y hagamos fiesta;” Lucas 15:21-23

Primeramente dice: “Sacad el mejor vestido, y vestidle” y en Isaías 61:10 muestra como el Señor nos viste: “en gran manera me gozaré en Jehová, mi alma se alegrara en mi Dios, porque me vistió con vestiduras de salvación, me rodeó de manto de justicia, como a novio me atavió y como a novia adornada con sus joyas”

El Padre perfecto cambia nuestras vestiduras, el pecado nos vestía con vergüenza, ahora Jehová nos viste con justicia, con gracia, con amor. El Señor cambia nuestras vestiduras porque es parte de nuestra identidad. La manera en que vestimos nos define, antes vestíamos con la vergüenza, el rencor, el enojo, pero el Padre nos viste de su gozo, su amor, su perdón.

Luego dice: “y poned un anillo en su mano”. El anillo representaba autoridad para negociar en nombre del Padre. Como hijos de Dios, el Padre nos pone “un anillo en nuestras manos” al darnos toda su autoridad para estar en los negocios del reino. El padre bueno da autoridad a sus hijos, el padre perfecto, entiende que esa autoridad que Él tiene le da también a su hijo.

En el anhelo de devolver la identidad de hijo, el Padre perfecto dice: “poned calzado en sus pies”. El uso de calzados establecía la diferencia entre los siervos y los amos. Jesús dijo a sus discípulos“ya no son siervos”, ya no tenemos el espíritu de esclavitud, Dios nos hizo hijos suyos y podemos decirle “Abba padre”. Como hijos, no damos con temor pasos de esclavo, sino que damos pasos en el poder, en el amor y en la autoridad de Cristo. El padre perfecto le puso calzado a su hijo para que los otros puedan reconocer, que ese era su hijo. Cada regalo y cada palabra que le dio este padre reafirmaban la identidad del hijo. Dios quiere reafirmar la identidad en sus hijos que estaban perdidos y lo quiere hacer no en privado, sino públicamente, haciendo fiesta.

Oración. Gracias Abba padre, por perdonar mis pecados y olvidarte de ellos, gracias por la libertad que experimento en ti cada día y porque sin importar lo mucho que me esfuerce tu siempre me amarás. Amén.