Una Vida Llena De DiosEjemplo

Cuando las cosas no salen como uno quiere…

Hay veces que lo que toca es llorar. Clamar a Dios por esas cosas que duelen tanto. Por los sueños detenidos, por las cosas que están saliendo mal. Cansa mucho esperar los milagros de Dios y conlleva un esfuerzo enorme reavivar la poca fe que existe.

Me puse a recordar los momentos bíblicos en que diferentes personas clamaron a Dios por aquellas experiencias de vida que los llevaron a cuestionar su estabilidad emocional y espiritual. Muchas de estas personas llegaron a ser héroes de la fe… pero todo héroe tiene una historia que cuenta el inicio de sus grandes fortalezas.

María, llena de miedo por cargar dentro de ella al Mesías, regalo divino que solo ella podía entender. Su fe la llevó a entender su propósito, su legado a todas las madres del mundo y su función especial como madre del Salvador del Mundo (Lucas 1:26-38).

David, temía y corría por su vida, pero comprendía que a pesar de sus circunstancias y de las diferentes ocasiones en que las cosas salían mal, Dios obraba a su favor y ya no se concentraba en los días malos, más fijaba sus ojos en Aquel que lo liberó una y otra vez (Salmos 34:4).

Noé, rodeado de las condiciones sociales más inhumanas que se hayan registrado, decidió ser obediente a la voz de Dios y agudizó tanto su oído que reconoció las señales que Dios le brindaba en cada momento. Reconoció el poder de la salvación ANTES del gran sacrificio celestial y su obediencia produjo bendición al mundo (Génesis 9:12-19).

Abraham, impaciente por demás, soñador de primera que anhelaba producir algo valioso, un hijo. Aprendió a, no solamente ser obediente, a escuchar la voz de Dios ni a confiar en su cuidado celestial, Abraham aprendió a creer con FE, intensamente y sin miedo a nada, de que los planes de Dios son planes de bien y no de mal, siempre para dar un futuro lleno de esperanza (Hebreos 6:13-15)

No puedo decir que mi desesperación porque las cosas salgan bien en mi vida hayan desaparecido, pero sí la voz de Dios retumba mucho más fuerte en mi cabeza…

"En el mundo tendréis aflicciones, pero confía, ya Yo he vencido…’’.

Deja tus aflicciones, problemas y ansiedades a los pies de Jesús, confía en su bendita sabiduría y misericordia y descansa sabiendo que Él va a trabajar a tu favor. Los vientos soplarán, los días no siempre serán maravillosos, pero dentro de esas condiciones puedes confiar que hay un Dios que te ve y que cuando las cosas no parecen suceder como uno quiere, Dios te está esperando en el futuro con grandes bendiciones, con sueños cumplidos, con planes realizados, con brazos abiertos.

Jeremías 29:11

''Porque yo sé los pensamientos que tengo acerca de vosotros, dice Jehová, pensamientos de paz, y no de mal, para daros el fin que esperáis''.

Juan 16:33

''Les he dicho todo lo anterior para que en mí tengan paz. Aquí en el mundo tendrán muchas pruebas y tristezas; pero anímense, porque yo he vencido al mundo".