Tarjeta DoradaEjemplo

“Comprar sin dinero y sin precio“.

Con ese principio, buscamos apartamentos que realmente nos gustaran y estuvieran en una zona familiar. Cuando lo encontramos, no tuvimos duda y lo reservamos de palabra, teníamos que conseguir el 10% de prima y teníamos un plan. Mi novio pondría en venta unas acciones, pero eso no nos garantizaba que tendríamos comprador en el tiempo que lo necesitábamos.

Por otro lado, de la historia el 1 de diciembre de 2021, recibimos 2 llamadas, la primera era la vendedora del apartamento, diciendo que había otro comprador y si no llegábamos a pagar la reserva ese día perderíamos el apartamento. La segunda fue el señor del banco, disculpándose que había tenido un error en el cálculo del préstamo y restaría un digito entero en el otorgamiento del préstamo. Eso nos regresa al escenario inicial, un monto risible para comprar una propiedad en estos tiempos.

“Encomienda A Jehová tu camino, Y espera en él; y él hará” (Salmos 37:5).

Recuerdan la tarjeta dorada visa que me impusieron al inicio de la historia, bueno no me dieron el crédito, pero la tarjeta había llegado una semana antes. Aunque el escenario pintó más gris en esta ocasión, el Dios que me ha sostenido en estos 33 años de mi vida, me abrazó y aumentó el doble mi fe y es lo que intenté transmitirle a mi novio. Así que, ese pedazo de plástico dorado, la usamos en una sola ocasión y en fe y pagamos el anticipo.

El 24 de octubre 2022 después de ver milagro tras milagro entre aumento salarial, abogados, traspaso de usufructos, apoyo de nuestros padres, retraso en la obra gris, compradores de acciones, todo se alineo y por la gracia de Dios estábamos firmando nuestra primera compra de un apartamento al que a partir del 2 de abril de 2023 le llamamos hogar.

Esto no se trata de mi sueño, de “lo inteligente que fuimos". Estos acontecimientos son por gracia y misericordia, la viuda pidió ayuda, usó lo que tenía y descansó en Dios. En todo caso yo la imité, pero todo se lo debemos a Él y a Él sea la gloria.

Leer este testimonio de tres días, no fue casualidad, a la viuda le dijeron: "Paga a tus deudores y vive de lo que quede". A mí Dios me dijo: "No solo te doy para pagar, sino que te rodeo de naturaleza porque te conozco". La visión del Creador es por mucho más amplia que la nuestra. No esperemos tener todo seguro, actuemos en fe con lo que Dios nos ha dado, en la roca de Cristo.

Nuntius