Contagio espiritual (4) EuniceMuestra
“¡Ponte en pie y enderézate!”
Para que nos ubiquemos en tiempo y espacio, esto aconteció durante el primer viaje misionero. Pablo y Bernabé estaban predicando el Evangelio en Iconio. Grandes señales y prodigios confirmaban el mensaje. Pero la ciudad se dividió entre los que estaban a favor de los judíos y los que estaban del lado de los apóstoles. Esto obligó a que Pablo y Bernabé huyeran a Licaonia, pues de lo contrario iban a ser apedreados.
En la ciudad de Listra, había un hombre lisiado de nacimiento que no había caminado nunca. En un momento dado, Pablo dijo con voz fuerte: “¡Ponte en pie y enderézate!” (Hechos 14:10). Inmediatamente el hombre dio un salto y empezó a caminar.
¡Hay victoria!
En los tiempos que corren, hay una tendencia fuerte a creer que tenemos que llegar a cierto nivel de fama para influenciar la vida de otros. Traducido al idioma actual, sería haber alcanzado cierto status socio económico, recibir alguna invitación en charlas TED, tener una cantidad considerable de seguidoras en las redes sociales, contar con una ola de views en nuestros videos de YouTube, o cosas por el estilo.
Antes pensaba que el mundo se dividía entre exitosos y fracasados. Pero la vida me enseñó que eso no existe. Mas bien, en la vida hay gente que reconoce nuestro éxito y otros que no, existen momentos en que somos exitosos y otros que no tanto, así como también no hay que olvidar que hay áreas en las que alcanzamos un éxito pleno y otras no como quisiéramos. Usted me entiende, ¿verdad? Hay una frase que me encanta que resume un poco esta idea, y dice así: “En el caminar junto al Señor, el éxito deja de ser éxito, y el fracaso deja de ser fracaso”. O sea, el éxito mundano no es éxito a los ojos de Dios, y el fracaso en esta vida puede ser que sea un gran éxito según los parámetros divinos.
Según entiendo, la vida, más que una meta, es un proceso. Y es en medio de ese caminar junto a Dios que somos expuestas a diversos contextos. En las Escrituras, existen millares de mujeres que por ahí no eran conocidas por su nombre. Es decir, nadie pagaría un dólar por ellas. Sin embargo, han ejercido una influencia como nadie. Y justamente, Eunice es una de ellas.
No es mucha la información que tenemos de Eunice. Pero los estudiosos coinciden que probablemente Eunice se haya convertido a través del ministerio de Pablo en Derbe y Listra en medio de un sacudón espiritual. Es decir, Eunice era una mujer judía casada con un griego que probablemente haya escuchado lo que había acontecido en Iconio, y que en un principio estaba del lado de los judíos por una cuestión de raíz, pero que al ver que Dios confirmaba el mensaje de su gracia mediante señales y prodigios, no pudo más que caer ante los pies de Jesucristo.
Escrituras
Acerca de este Plan
Eunice, madre de nada menos que el pastor Timoteo, hijo espiritual del Apóstol Pablo, contagió a todo su alrededor con el mensaje del Evangelio. Luego de este plan junto a la pastora Sonia Shim, usted se convertirá en la Eunice de esta generación.
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Nos gustaría agradecer a La mujer influencer por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://libreriapeniel.com/producto/contagio-espiritual/