¿Cómo Vencer La Tentación? Muestra

¿Cuál es tu motivación?

Hay tantas personas que viven frustradas por no tener victoria sobre el pecado, pero no se dan cuenta de que están intentándolo en sus fuerzas por malas motivaciones, con ideales incorrectos.

Muchas veces tenemos una buena intención, pero una terrible ejecución. ¿A qué me refiero con esto? Que muchas veces tenemos una buena meta, pero malas motivaciones.

Si quieres dejar algún pecado en tus propias fuerzas, para que otros vean que “sí pudiste” o para que ya no te “molesten”, porque “no quieres quedar mal”, por lo que “vayan a pensar de ti si se enteran de lo que estás haciendo”, o porque si no lo dejas: “Dios te va a castigar”, todas esas motivaciones, son terribles. No te van a llevar a ningún lado, porque primordialmente se centran en ti. La tentación va a venir inevitablemente, ¿y sabes qué es lo peor? Que vendrá diseñada para tus gustos, debilidades y perversidades específicas.

Si batallas con el dinero, sobre eso serán tus tentaciones. Si lidias con la inseguridad, tendrás tentaciones de la imagen de tu cuerpo. Si tienes deseos de placer, de satisfacción, tus tentaciones vendrán acuñadas para proveer esos apetitos. Y si no estamos preparados, fortalecidos, entonces vamos a caer. Por eso Pedro dice: “Sean de espíritu sobrio, estén alerta. Su adversario, el diablo, anda al acecho como león rugiente, buscando a quien devorar” (1 Pedro 5:8).

Recuerda: Los más vulnerables son aquellos que no están fortalecidos.