Beneficios de la adoración colectivaEjemplo

"El gozo en la adoración"

Aunque no menos importante, es la elevada expresión de gozo que se alcanza cuando adoramos colectivamente. Nuestro propio asombro es acentuado, nuestra adoración aumenta, y nuestro gozo se duplica cuando adoramos a Jesús juntos.

Como dice un viejo proverbio sueco: la alegría compartida es doble alegría. En la adoración congregacional, "las gracias y los beneficios" que disfrutamos de manera única no son solamente el despertar, la seguridad, el crecimiento, y el liderazgo de otros, sino también el gran gozo de una adoración más rica, profunda y asombrosa, porque nuestro deleite en Jesús se expande a medida que lo magnificamos todos juntos. “Se han reunido los príncipes de los pueblos como el pueblo del Dios de Abraham; porque de Dios son los escudos de la tierra; Él es ensalzado en gran manera” (Salmos 47:9, LBLA).

El secreto del gozo en la adoración congregacional no es solo el olvidarnos de nosotros mismos o, para ponerlo positivamente, enfocarnos en Jesús y su gloria, sino también ser gratamente conscientes de que no estamos solos en la satisfacción de nuestras almas en Él. “En Dios solamente espera en silencio mi alma; de Él viene mi salvación” (Salmos 62:1, LBLA).

Recordemos el gozo de la adoración del profeta Isaías cuando exclamaba: “Cantad alabanzas al SEÑOR, porque ha hecho cosas maravillosas; sea conocido esto por toda la tierra. Clama y grita de júbilo, habitante de Sion, porque grande es en medio de ti el Santo de Israel” (12:5-6, LBLA). Hagámosla nuestra.