Amor, Gracia y FeMuestra

Hace pocos días, unos amigos nos regalaron un pequeño frasco con la palabra fe y un diminuto grano de mostaza. Lo colocamos en un lugar en el cual pudiéramos verlo todo el tiempo, como un recordatorio de cómo algo tan pequeño y tal vez aparentemente frágil puede ser tan poderoso.

Se dice que un grano de mostaza puede germinar de 3 a 10 días en las condiciones propicias, la atmósfera fría y el suelo húmedo, y en donde sea que se agregue la mostaza destaca por su sabor y esencia. Así es la fe, podemos tener la confianza y seguridad de que Dios y su divino poder se manifesta en nuestra vida, y en cualquier circunstancia que tengamos que atravesar confiaremos en su voluntad, soberanía y autoridad.

Así como para el cultivo de mostaza, nuestra vida debe permanecer en la atmósfera y suelo correcto para fortalecer esa confianza en Dios, para que tengamos fe, una fe suficiente, tan pequeña, pero poderosa como un grano de mostaza. Una fe en la que podamos depender absolutamente de Cristo y tener la seguridad de que es por su gracia y por medio de la fe en Él que somos salvos, como un don de Dios, por su amor, por el cual podemos ser sus hijos y hacer buenas obras.

Necesitamos permanecer en el Señor para tener vida y paz, sin Él estamos perdidos, porque solo Él puede tomarnos en sus manos y suplir todas nuestras necesidades, físicas, emocionales, espirituales y de satisfacción, sólo en Dios está nuestra seguridad, protección y provisión en todo.

Depender de Dios es estar plantado en el suelo firme para vivir, y debe ser combinado con la atmósfera correcta para germinar como un grano de mostaza, siendo intencionales en estudiar la Palabra, en buscar a Dios en oración y adoración, en toda circunstancia. De tal manera que cuando estamos atravesando nuestros peores problemas, podemos dar gracias por todo, asistir a una iglesia local, compartir con otros hermanos y fortalecernos como parte del cuerpo de Cristo, porque estamos seguros y convencidos, de que sucederán cosas maravillosas y que aquello declarado como imposible para el hombre es posible para Dios.

Prática:

Haz del estudio de la Palabra un hábito en tu vida, incluye en tu agenda un recordatorio diario de 25 minutos para leer la Biblia, ora antes de hacerlo y pídele a Dios que puedas reconocer en cada versículo de las Escrituras su amor, gracia y fe para fortalecer tu diario vivir y caminar en su perfecta voluntad.

Gracias por acompañarnos en este devocional. Si te gustaría conocer más sobre la Palabra, te invitamos a ser parte de un estudio bíblico para tu vida diaria, a través del siguiente enlace: https://conectados.link/