EntumecidoMuestra

Cuando las personas se vuelven insensibles, también carecen de energía. Toda su fuerza se ha gastado solo tratando de sobrevivir el día a duras penas. Cosas que requieren poco o ningún esfuerzo para una persona se convierten en una tarea para otra. Levantarse de la cama es difícil. Sonreír parece imposible. La comunicación es casi inexistente. La idea de hacer un esfuerzo para hacer cualquier cosa simplemente te agota.

El Espíritu de Dios no es un concepto abstracto que carece de manifestación física. Según las Escrituras, el Espíritu Santo tiene la capacidad de afectar las cosas en el ámbito espiritual y también en el ámbito físico. Tiene la capacidad de darte la energía para llevar a cabo tareas que pueden parecer abrumadoras en el momento.

Dedica un tiempo diario para hablar con Él. Pide tanto su fortaleza espiritual como la fuerza física para seguir adelante en la vida. No hay punto de debilidad donde el Espíritu del Señor no pueda encontrarte. Permítele ser tu fuerza impulsora hoy.