Iniciando mis mañanas en su presenciaMuestra

"Que nada te drene"

Muchas veces navegamos en los afanes diarios y no priorizamos buscar intimidad con el Espíritu Santo de Dios. Dejamos que nuestras responsabilidades y tareas nos drenen y nos quiten la energía; luego llega el cansancio y el desánimo.

Cada día es una nueva oportunidad para acercarnos a Dios, solo si colocamos a Dios en primer lugar, o mejor dicho, que Él sea nuestro todo. Así aprendemos a vivir al ritmo y a la manera que Dios anhela.