30 Días Derrotando Al Archienemigo De Nuestras Finanzas (Mammón)Muestra

LEGADO

Abel ofreció una ofrenda a Dios que le agradó. Y en el libro de Hebreos se dice que las obras de Abel aún hablan. ¿Qué obras? La ofrenda material aceptable a Dios, como el registro bíblico indica. ¡Vean cuán espiritual es este tema! Me encuentro con tantas personas confundidas en esta área. Pero la Biblia es tan clara en los temas de diezmos y ofrendas. La parte difícil no es entender, la parte desafiante es obedecer.

Pero, ¿por qué es esto tan importante? Porque, además de obedecer la voluntad de Dios, por la obediencia, extenderemos nuestro legado. La característica de quien administra el dinero a la manera de Dios, no de Mammón, es que coopera para difundir el amor de Dios y promover la expansión de Su Reino. No sé si has descubierto el poder de los diezmos y las ofrendas en la Biblia, pero si lo haces y lo pones en práctica, Mammón no tendrá derecho legal a tocar tus finanzas y por más que lo intente, usarás tu autoridad en Jesús para reprenderlo. Cuando hacemos la voluntad de Dios, los enemigos se multiplican. Pero en lugar de que eso nos detenga, vamos más allá. Así que resuelve este asunto en tu corazón.

Tengo una palabra más sobre los diezmos y las ofrendas: quien da su diezmo no le da nada a Dios, porque es algo que le pertenece a Él. Así que el mejor verbo para usar en relación con el diezmo es entregar. Entregamos, por obediencia, el 10% de los ingresos que pertenecen a Dios. Ahora la persona que da una ofrenda, movida por el Espíritu Santo, da algo, porque la ofrenda es parte de nuestra libre elección. A lo largo de los años, he visto a personas rehénes de Mammón por no obedecer estos requisitos. Dios no necesita nuestro dinero para nada, pero los diezmos y ofrendas son parte de Su economía, y si rompemos estos principios, estamos violando Su voluntad. Y todo principio no respetado, genera consecuencias. Tal vez me digas: "Conozco gente que da diezmos y ofrendas, pero sufren en sus finanzas. ¿Cómo puedo explicarlo?". La respuesta puede estar en una mala gestión y en tantos otros factores. Sin embargo, nada puede romper un principio establecido. Nunca es problema de Dios, sino nuestro en todo caso. ¡Simplemente obedece!

Comprende que: Obedecer todo lo que Dios manda acerca de cómo manejamos el dinero atraerá bendición así como protección contra los ataques de Mammon.

Mensaje final para ti: Felicitaciones por haber llegado hasta aquí. Tengo fe en que nunca volverás a ser el mismo, crecerás en tus finanzas y te protegerás de los ataques de Mammón ─ el archienemigo de las finanzas sanas. Tener vida en abundancia también incluye éxito financiero. ¡Créelo!