El Desvío De Un CorazónMuestra

¿"Cuándo" se desvía un corazón?

Si te pregunto que me definas al rey Salomón en una frase corta, ¿qué me dirías? A muchos que les hice esta pregunta, lo primero que me dijeron fue: "El rey que tuvo más mujeres en toda la historia humana". Otros contestaron: "El rey con más riquezas". Y otros: "El rey con mucha sabiduría". Pero la mayoría contestaron (y también muchos de nosotros pensamos), la cantidad de esposas que tuvo, (aproximadamente más de 700) y vale preguntarnos, ¿cómo haría con tantas suegras?, ¿cuál sería el tamaño del harem?, ¿cómo era la manera de servirlas?, ¿cómo haría para alimentarlas, comprarles ropa, cubrir sus necesidades básicas?, ¿cuántas siervas tendría ese harem?, ¿el rey las llamaría por nombre o por número?, ¿cómo sería el proceso para compartir su tiempo con salomón?, entre tantas otras cosas. No obstante, olvidamos los inicios del rey, no recordamos a un Salomón que fue escogido y amado por Dios, tanto, que al nacer le cambió el nombre por Jedidías que significa “Amado por Dios”. Poco reflexionamos de un Salomón sabio, bondadoso, humilde, constructor del templo de Dios, un adorador del único Dios. Entre ofrendas, sacrificios, devoción y reverencia, su corazón estaba tan apegado a Dios, que recordando aquel momento cuando el ángel de Jehová se le presentó en sueños y le dijo: “Pide lo que quieras y eso te daré". Su corazón era tan noble que lo único que pidió fue sabiduría, para gobernar dignamente al pueblo de Dios. Generalmente, al hablar del rey Salomón no imaginamos como se preparaba para escribir los proverbios, ¿lo hacía caminando? ¿Mirando el cielo? ¿O tomando algún té en horas de la tarde? ¿Cómo serían sus conversaciones con Dios?, ¿cómo se inspiraba para escribir un libro tan profundo como Eclesiastés?

“Y tuvo setecientas mujeres reinas y trescientas concubinas; y sus mujeres desviaron su corazón" (1 Reyes 11:3 RVR1960).

Este texto nos marca un antes y un después de Salomón. Es impresionante leer como el eey dedica 13 años para construir el extraordinario templo, y durante ese período de su reinado, Dios se le apareció en dos oportunidades para hablar directo con él, y en ambas le hizo la misma advertencia más él no escuchó, y es el momento donde comenzó el «CUÁNDO».
Su corazón poco a poco sufrió un desvío y por “complacer a sus esposas y mujeres”, le dio la espalda a Dios, a su pacto y a su Palabra. Esto lo llevó a desobedecer el mandato escrito por Moisés en el Libro de Deuteronomio, el cual especificaba que un Rey no debía tomar para sí muchas mujeres, pero el ímpetu de su juventud, lo hacía un joven pasional, sus sentimientos se sentaron a dirigir su corazón, el cual fue desafiante a un Dios que le concedió sabiduría y le añadió riquezas, aun sabiendo las condiciones de Dios cuando hizo un pacto con él, pacto que tenía sus cláusulas de no servir ni adorar a ningún otro Dios. Sin embargo, para el rey Salomón sus emociones determinaron sus decisiones, por lo que le fue difícil no desviarse. Los impulsos de su alma desafiaron su conocimiento de Dios y su misericordia. Pese a conocer que vendrían consecuencias, su sentir y querer pudieron más que la sabiduría que Dios le había dado, y cuando eso sucede, comienza la caída de todo ser humano sea Rey o no, y aunque tarde y pasen años será una caída gradual si no se corrige.
Cabe preguntarnos: ¿Qué tiempo estoy viviendo?, ¿estoy en un antes y un después?, ¿el «antes» estaba diseñado y sostenido por Dios aun con mis errores y fracasos?, ¿el «después» ha echado por tierra todo lo que durante años he aprendido de servir a Dios?, ¿el «antes» había sido establecido por Dios para mi vida, aunque no pensara igual, e incluso me costaba aceptar que fuese así porque pensé que de otra manera era mejor?, ¿el «después» ha dejado heridas en el corazón de muchas personas que Dios puso a tu lado, y aunque le sirves hay cosas que sabes que no están bien, que debes arreglar, y no lo haces sino que sigues adelante?, ¿tu después está 100% dirigido por Dios y solo tu obedeces, o al contrario tus propios pensamientos y decisiones tienen su porcentaje? Las respuestas a estas preguntas te ayudarán a determinar si como Salomón estás en la etapa del «Cuándo» en el desvío de tu corazón. Debes estar al tanto que esta etapa la determina el tiempo y las decisiones que tomas en él. Ten cuidado porque la etapa del «Cuándo» abre la posibilidad que estés a tiempo de regresar. Muchos desvíos llevan a alejarte de Dios y no lo ves al principio, sino al final, cuando ha pasado mucho tiempo y te acostumbras a un harem lleno de decisiones difícil de dejar. Te invito hoy a reflexionar en esto.

Oremos: Dios permíteme entender los tiempos que estoy viviendo. Si he puesto en mi corazón un desvío por mis propios medios, para acortar caminos o cambiar de rumbo hacia mis sueños y no los tuyos, muéstrame si he tomado una vía alterna, y te pido que me ayudes a regresar a la senda que trazaste para mí. En el nombre de Jesús, amén.