Cómo lograr amar a un hijo rebeldeMuestra

"No espere que ellos sean como Cristo"

Si su hijo no es cristiano, no actuará como tal. Si usted sabe que él ha abandonado la fe, por ende no espere que viva bajo las normas con las que usted lo crió. Por ejemplo, usted podría estar tentado a decir: “Yo sé que estás luchando con la fe en Jesús, ¿pero podrías al menos admitir que desperdiciar un día es pecado?”.

Si él está luchando por creer en Jesús, entonces tiene muy poco sentido admitir que la ebriedad es mala. Usted desea protegerlo, sí. Pero el problema más grave es la incredulidad de él—no ir a fiestas. Sin importar cómo se manifieste la incredulidad de su hijo en su comportamiento, usted siempre debe asegurarse de enfocarse más en la enfermedad del corazón que en sus síntomas.

Dado que la preocupación más importante no son las acciones de su hijo sino su corazón, no imponga demasiados requisitos para que regrese a casa. Si él tiene una mínima idea de querer estar con usted, es Dios quien le está dando una oportunidad de guiarlo nuevamente hacia el amor de Jesús. Obviamente, existen momentos en los cuales los padres deben dar un ultimátum: “No regreses a esta casa si...”. Pero estos serán muy raros. No disminuya la posibilidad de una oportunidad de estar con su hijo debido a demasiadas reglas.