Camino a la sanidad: reconfortado, ungido y rescatadoMuestra

Serás un testimonio vivo

Llegará el día en que estarás completamente sano. La herida ya no será visible y el dolor no se sentirá más. No habrá síntomas ni señales, por lo cual oficialmente podrás decir que has sanado. Quizás ese día no es hoy, pero quiero que te mantengas animado en saber que estás en el camino a la sanidad y que con seguridad serás sano.

Tu tristeza se convertirá en gozo y tus cenizas serán cambiadas por gloria. Esas son las cosas que solo Dios puede hacer. Al final del camino, esto que has vivido al permitir que Dios sea tu sanador, te convertirá en un testimonio vivo que anunciará a otros que Dios es poderoso para sanar cualquier herida.

Tendrás un corazón más receptivo a las personas que pasan por situaciones similares, por lo cual podrás ministrar a ese corazón con mayor empatía y asertividad. Ahora mismo, eres un recipiente total de su gracia y de su obra restauradora, pero terminarás siendo un reflejo total de su gloria.