Buscando el rostro de DiosMuestra

"Cara a Cara"

Podemos discernir mucho sobre el estado anímico de una persona con sólo mirar su rostro. Un simple gesto puede revelar si hay en él o ella alegría, tristeza, enojo o molestia. A pesar de que contamos con varios métodos modernos de comunicación, nada se puede comparar con la comunicación personal —cara a cara. Este tipo de comunicación nos permite ver las expresiones faciales de una persona y discernir su estado anímico en el momento. La comunicación personal nos conecta íntimamente. Hay veces que la comunicación cara a cara es necesaria para llegar a un entendimiento claro entre dos personas.

Así mismo, hay momentos en que necesitamos tener un encuentro íntimo con Dios. Todos en algún momento en la vida hemos clamado a Dios en desesperación. Quizá en momentos como estos le hemos orado a Dios, diciendo: "Dios, si estás conmigo en medio de esta situación, demuéstralo". Este deseo por tener una relación íntima con Dios es reflejado a menudo en las Escrituras. En muchas ocasiones algunos personajes bíblicos lucharon con su relación con Dios.

Después de ser liberados de Egipto, Moisés tenía la difícil tarea de guiar a los israelitas hacia la tierra prometida. Él sabía que esta tarea conllevaría mucho trabajo, por lo que quería estar seguro de que Dios estaría con él en todo tiempo. En el monte Sinaí, Moisés le pidió a Dios que le revelara Su gloria. Dios le concedió su petición, pero también le dijo que ningún hombre podía ver la plenitud de Su gloria y sobrevivir. Moisés vio la gloria de Dios, y esto tuvo un impacto extraordinario en él. Así mismo, aquellos que buscan a Dios fervientemente desean tener esa misma experiencia.