No Huyas De Tu LlamadoMuestra

Ayuda, estoy herido.

Mucha gente ha huido de su llamado por causa de poner sus ojos en otras personas en vez de poner sus ojos en Jesucristo. ¿Cuántos creyentes se han sentido defraudados por líderes o personas que dieron un mal testimonio y le dañaron en alguna manera su deseo de servir a Dios?

Esto es más común de lo que podamos reconocer. Hay muchas personas heridas con un genuino llamado de Dios. Evidentemente, el Señor quiere ayudarlas y restaurarlas, pero a veces es difícil para muchos sanar y volver a confiar.

Una de las armas más importantes en nuestro llamado es el amor, la biblia dice que: el amor cubrirá multitud de errores (1 de Pedro 4:8).

Sanar es de valientes. No quedarse en el hoyo y buscar la ayuda de Dios y de otras personas en este tipo de situaciones es muy importante. Perdonar es el remedio, seguir adelante es el camino. No hagas una casa en el lugar donde te caíste, ese no es un buen lugar para vivir. Levántate, perdona y sigue adelante, pon tus ojos en el Señor.

Piensa en esto, Jesús fue criticado, perseguido y traicionado y aún así cumplió con su llamado, lo que otros hagan no puede ser la razón de que huyas del diseño del Señor para ti.