ÁgapeMuestra

"EL AMOR DE DIOS"

"Cuídate de no olvidarte de Jehová, que te sacó de la tierra de Egipto, de casa de servidumbre" (Deuteronomio 6:12).

El Señor es fiel hasta el día de hoy en mi vida, y quiero invitarte a que lo aceptes en tu vida como tu único Rey y Salvador. Si tú lo aceptas y lo crees desde el día de hoy…

PREPÁRATE QUE EL MISMO SEÑOR, REY DE REYES, SE VA A MANIFESTAR EN TU VIDA.

Cuando llegué a la iglesia un domingo a la mañana era muy joven, para mí era todo muy raro despertar un domingo a la mañana y más si era para ir a la iglesia …

Ese domingo mi mamá soñó que el mismo Señor le dijo de volver a casa y ella no dudó en ningún momento. Se levantó y nos despertó a toda la familia presente, en ese entonces, eran mi papá, mi hermana y yo.

Desde que abrí mis ojos fue pura queja: “Que es muy temprano”. “¿Por qué vamos a ir a la iglesia?”. “Yo no quiero ir”, etc.

Puedo admitir que fuimos a la iglesia y nos vestimos con lo primero que encontramos, es decir, no fuimos muy presentables.

Bueno, salimos y yo aún seguía con mis quejas, llegamos a una esquina y me preguntaron a qué iglesia deberíamos ir y yo dije vamos a la que dice Iglesia Cristiana Evangélica. Puedo aclarar que había una iglesia re cerquita a la vuelta que era católica, no fuimos ahí, terminamos yendo a la que estaba a 5 cuadras de la casa en donde en ese tiempo vivía yo.

Llegamos y recuerdo que habían personas alabando y orando. En ese momento, no sabía qué estaban haciendo esas personas, pero hoy puedo escribir y decir lo que estaban haciendo.

Yo al ingresar a la iglesia aparte de mis continuas quejas, me empecé a burlar de todas las personas que estaban dentro de esa reunión. Hasta de mi propia hermana menor que ella empezó a llorar y yo la miré y le dije riéndome: “¿Por qué lloras?” … y ella me dijo: “No sé”.

Luego al término de la reunión se acercaron unos guías de jóvenes a saludarnos y nos invitaron a la horita feliz el sábado para conocernos un poco más…

Yo solo escuché y al salir de la iglesia dije: “Por fin afuera, no quiero volver”. En pocas palabras salí quejándome nuevamente y mis padres me miraron y me dijeron: "Tú vas a hacer la primera que no va a querer salir más de la iglesia...".

Hoy puedo testificar esa verdad. Acá estoy, ese mismo año entregué mi vida a CRISTO y AHORA estoy sirviendo al Señor por su infinita Gracia y compartiendo el amor del Señor que solo Él es el único camino y la verdad.

Mientras, en ese proceso el Señor me ha enseñado muchas cosas, hasta el día de hoy me sigue enseñando.

Él es mi Padre.

Él me dio salvación.

Él dio la vida por mí y por toda la humanidad.

Él me cuida.

Él me dio libertad.

Él me dio identidad.

Él me sanó.

Él me adoptó.

Él me creó.

Él me da paz.

Él me da seguridad.

Él me redimió.

Él me perdonó.

Él me enseñó a depender solo de Él.

Él se hizo cargo de mí.

Él me ama antes de la creación del mundo y me dio a conocer que no soy un error o un accidente. Él me dio propósitos en esta vida.

EL HOMBRE SIN DIOS ESTA VACIO.