Limpios De CorazónMuestra

NUESTRO CORAZÓN

Dios siempre ha estado interesado en nuestro corazón, desde el principio de la humanidad. Siempre Él ha tomado la iniciativa para relacionarse con nosotros. Como un buen Padre desea lo mejor para sus hijos y es por eso por lo que siempre ha insistido en que nuestro corazón sea suyo.

La pregunta es, ¿a qué se refiere la escritura cuando habla de corazón? ¿Qué es lo que en realidad quiere el Señor?

En el Antiguo Testamento la palabra hebrea que se usa para definir corazón es LEB. Y por otra parte, en el Nuevo Testamento la palabra en griego para definir corazón es KARDIA.

Ambas palabras se refieren a lo mismo y se resumen principalmente en 3 cosas:

1. Emociones.

2. Pensamientos.

3. Motivaciones.

Nuestras emociones o sentimientos determinan mucho cómo interpretamos la vida y sus experiencias. Y muchas veces, nuestros deseos nos impulsarán a tomar diversas decisiones.

Por otra parte, la mente es la fuente donde brotan nuestros pensamientos y estos pensamientos determinan lo que somos. Tal es su pensamiento, tal es él.

Y finalmente, una motivación se refiere a la razón que produce que hagas una cosa, o que la dejes de hacer, es el porqué de lo que haces. De ahí que, es importante no sólo realizar lo que deseas, sino también tener la motivación correcta.

Yo puedo hacer cosas buenas, pero con motivaciones incorrectas, lo cual también es malo ante los ojos de Dios. De nada sirve hacer muchas cosas buenas si las motivaciones son incorrectas.

Dios siempre quiere y ha querido nuestro corazón porque es el único que puede limpiarlo.