Derribando la AltivezMuestra

LA OBEDIENCIA:

Es muy claro observar que el Espiritu de Dios usó al Apóstol Pablo para dejarle saber a los Corintios en sus epístolas, que una virtud o cualidad que hace la diferencia en un creyente a la hora de enfrentarse con nuestra batalla espiritual, es la OBEDIENCIA.

Es a través de ella, que el Señor nos hace victoriosos. Pero no somos victoriosos por nuestras fuerzas, sino por la fuerza del Señor y la obecienda nuestra. Porque la victoria es del Señor como producto de la fe que tenemos en Él.

Por lo tanto, hay victorias que a pesar de la confusión nuestra, estuvimos demostrando confianza, seguridad y esperanza SOLO en Él. A la vez que, nosotros cumplíamos con lo que nos correspondía hacer (obedecer); caminar por fe en Él, y no dejarnos llevar por las circunstancias que nos rodea.

De la obediencia, depende que nosotros guardemos Su Palabra en nuestro corazón. Es eso tan cierto, que inclusive si no hacemos lo dicho, estamos demostrando que no le amamos.

El Señor nos dice que vamos a pasar por tribulaciones, aunque estemos orando, estudiando la Palabra con seriedad y disciplina, o llevando el mensaje de las Buena Nuevas a todas las naciones.

No pensemos que no vamos a ver mares turbulentos en nuestras vidas por ser creyente, o que no vamos a recibir blasfemas o maltratos por llevar su nombre. Eso va a suceder porque el mensaje del Señor es verdad y es luz, en medio de un mundo corrupto y lleno de pecados. Pero nos recuerda que si nos mantenemos firmes tendremos recompensas en el cielo.

Recordemos lo que cita el Señor, a través de las recopilaciones escritas por Mateo.