La Voluntad De DiosMuestra

Dé el paso

La voluntad de Dios.

Escuchamos una y otra vez que el Señor tiene un plan para nosotros, y es bueno. Se nos instruye que lo busquemos, lo adoptemos y lo pongamos en práctica. Incluso se nos dice que es la clave de nuestro futuro. Pero, ¿qué es en realidad? Aunque la voluntad de Dios suena como algo que necesitamos saber, la idea de ella suscita a menudo más preguntas que respuestas.

Sea cual sea su opinión en cuanto a la voluntad de Dios, ella puede parecer grandiosa e inalcanzable, ¿verdad? Después de muchos años en el ministerio y haber oído a muchísimas personas hablar de lo frustradas que se sienten en cuanto a su andar de fe, estoy plenamente convencido de que hay una razón fundamental: no entienden la naturaleza de la voluntad de Dios, ni saben cómo encontrarla. Y si usted no entiende estas dos cosas, puede sentirse inseguro y sin dirección en su caminar con Dios.

Tal vez sea eso lo que ha despertado su interés por este plan de lectura. Tal vez quiere honrar a su Salvador y mantenerse en el camino de lo que Él contempla para su vida. Pero eso no es normalmente lo que lleva a las personas a buscar la voluntad de Dios. La mayoría de las veces, son las preguntas sobre el futuro, las decisiones que hay que tomar y/o los desafíos que surgen sin solución previsible, los que nos llevan a ponernos de rodillas ante el Padre Celestial.

A medida que avanzamos en la búsqueda de comprender la naturaleza de la voluntad de Dios y de cómo encontrarla, debemos recordar una verdad importante: nuestro Dios es un planificador. Él no obra mediante reacciones. Él no puso este mundo en movimiento para que fuera gobernado por el azar o por fuerzas desenfrenadas y sin control. Y no lo creó a usted para que viviera sin esperanza y propósito. Desde antes del principio de los tiempos, Dios ha estado haciendo planes para usted y para mí. Creó este mundo con una variedad de paisajes, colores, animales, plantas, comidas, olores y texturas... y pensó en todo para satisfacer nuestras necesidades, despertar nuestra imaginación, fascinar nuestras mentes y dar alegría a nuestras almas.

Dios también está atento a las grandes e impactantes circunstancias de nuestra vida. Y está atento a detalles tan pequeños que escapan de nuestra atención. A Él le importan las decisiones, las informaciones, los problemas, las cargas y los conflictos que nos preocupan a nosotros.

Aunque el proceso de buscar y vivir la voluntad de Dios puede no ser fácil a veces, siempre vale la pena. Cuando escuchamos al Padre Celestial y obedecemos su voluntad para nuestras vidas, recibimos lo mejor de Él. Es así de simple. Y experimentaremos la mayor alegría y satisfacción imaginables porque estaremos viviendo las mismas razones por las que fuimos creados.

Entonces, ¿está usted listo para aprender más acerca de la voluntad de Dios y esforzarse por conocer el gran plan que Él tiene para su vida? Comencemos.