10 de diciembre

Introducción

Isaías 7:1–25: El rey Ahaz gobernó Judá, el reino del sur, desde el 735 al 715 a. C., y el rey Pécah gobernó el reino del norte de Israel desde el 752 al 732 a. C. Entre el 735 y el 732 a. C., Israel y Siria invadieron Judá (2 Reyes 15:27—16:20; 2 Crónicas 28:1–27). Al principio, Pécah y el rey Resín de Siria intentaron obligar a Ahaz a unirse a ellos en sus batallas contra Asiria. Cuando Ahaz no cooperó, Pécah y Resín intentaron reemplazarlo (versículos 5–6).

El profeta Isaías le dice a Ahaz que el Señor le dará una señal para indicar que Dios estará con Judá y que no será necesario que Judá busque una alianza con Asiria. A pesar del consejo de Isaías, Ahaz recurre a Asiria en busca de ayuda; pero, finalmente, Asiria invade Judá (2 Reyes 18:13–37; 2 Crónicas 32:1–23; Isaías 8:5–8; 36:1–22). La lectura de hoy concluye con una descripción de la amenaza de invasión asiria.

Versículo clave para hoy: Isaías 7:14

Pues el Señor mismo les va a dar una señal: la joven está encinta y va a tener un hijo, al que pondrá por nombre Emanuel.

Reflexiona

El nombre «Emanuel» en hebreo significa «Dios con nosotros». El nacimiento del Emanuel en la época de Isaías y el rey Ahaz fue una señal para indicar que los reyes Pécah y Resín serían infructuosos en su ataque a Judá. ¿Por qué Ahaz no confió en Dios ni siguió el consejo de Isaías? ¿Qué consecuencias fueron predichas (versículos 17–25)?

Ora

Emanuel, tú eres verdaderamente Dios con nosotros. En ti, Señor Dios, pongo mi confianza y esperanza. Dirige mis pasos en este día y guíame en el camino de tu verdad. Amén.

Lectura para mañana

Isaías 9:2–7: Se describe a un futuro rey.