Como Un NiñoMuestra

😄 Dios te está sonriendo

He estado compartiendo contigo experiencias relacionadas con Evita, nuestra hija, que nos han ayudado a redescubrir la importancia de ser como un niño en la Presencia de Dios en varios aspectos de nuestra vida.

Hoy me gustaría terminar hablando de una cualidad que he visto de una manera muy especial en la nueva incorporación a nuestra familia, nuestro pequeño bebé, Joshua Jonathan.

A Joshua le encanta mirar todo. Está siempre muy atento a todas las cosas que le rodean, y es muy observador, pero hay algo que le gusta mirar más que ninguna otra cosa: nuestra cara.

Cuando cruza sus ojos con los nuestros, siempre ocurre lo mismo: los fija profundamente en nosotros, y entonces empieza a sonreír con la mejor de sus sonrisas y a hacer sus dulces sonidos, como si tratase de hablar y reír al mismo tiempo.

¡Es tan precioso! No hay nada que le guste más que mirarnos e interactuar con nosotros… y a nosotros no hay nada que nos guste más que mirarle y sonreírle de vuelta.

Querido/a amigo/a, ¿cómo sería tu vida si tu placer máximo se encontrase en mirar a Dios, y en compartir tu corazón con Él?

Sería como ese primer amor, en el que Dios era lo que hacía latir tu corazón más fuertemente, donde tus pensamientos se centraban en el Cielo, y en pasar la eternidad con Él en Su Presencia.

Sé que los problemas y las responsabilidades de la vida nos distraen muchas veces de lo que es más importante. Pero mira lo que dice la Biblia: “Por tanto, nosotros también, teniendo en derredor nuestro tan grande nube de testigos, despojémonos de todo peso y del pecado que nos asedia, y corramos con paciencia la carrera que tenemos por delante, puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe…” (Hebreos 12:1–2).

Querido/a amigo/a, no pierdas más el tiempo: pon tus ojos hoy en Jesús. Empieza a abrirle tu corazón y a expresarte de lo más profundo de tu ser, mientras recibes todo Su amor, gozo y paz que tiene ya preparados para ti.

¡Realmente, no hay nada que pueda compararse con estar conectado a Dios, y con buscar Su rostro! Oro por ti, para que puedas ser profundamente tocado por Su amor en este día.

¡Eres un Milagro!

Christian Misch

Estoy tan feliz, porque has llegado al final y también porque estoy seguro que ahora tu corazón es como la de un niño que aman profundamente a su Padre Celestial y anhelas establecer fuertemente en tu vida estos principios que hemos analizado juntos los últimos 7 días. Dime, ¿crees que es momento de parar o de seguir conociendo más de Dios? Estos textos son extraídos de Un Milagro Cada Día. Si quieres recibir cada día un mensaje de aliento en tu correo electrónico, puedes suscribirte en este enlace. Además, al suscribirte recib irás el libro electrónico “10 claves para conectarte con Dios”, el cual te ayudará a profundizar en tu comunión con Dios.