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🙌🏻 El poder transformador de la Intercesión

Estoy seguro de que has escuchado más de una vez este pasaje tan famoso, en el que cual el apóstol Pablo le dice a Timoteo: “Exhorto ante todo, a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias, por todos los hombres; por los reyes y por todos los que están en eminencia, para que vivamos quieta y reposadamente en toda piedad y honestidad” (1 Timoteo 2:1–2).

Es muy interesante que uno de los consejos que Pablo le da a su hijo espiritual está relacionado con la intercesión por las personas que conocemos, y, en especial, por los gobernantes.

No sé cuál es tu experiencia, pero en mi caso, siempre que sale el tema de la política en una conversación con otros cristianos, suele haber quejas y críticas hacia los partidos políticos, o hacia los dirigentes en general.

De hecho, es fácil también escuchar en las conversaciones del día a día quejas hacia jefes, compañeros de trabajo, otros hermanos en la fe, o incluso familiares.

Creo que todos tenemos una tendencia a hablar de los demás y a apuntar lo que no está bien en ellos, lo que no funciona bien en el sistema, o las cosas que habría que cambiar… Pero hablar de todo eso no arregla nada: al contrario, empeora las cosas. Esa crítica no solo no ayuda a nadie, sino que nos hace sentir superiores, nos ciega, y abre las puertas a la maldición en nuestras propias vidas.

¿Y si hubiese una clave para ayudar a esas personas o a esas instituciones a cambiar? ¿Y si pudieras ponerte en sus zapatos y pedir por ellos la bendición y la sabiduría del Cielo sobre sus vidas? ¡En efecto, acabas de descubrir el poder de la intercesión!

La intercesión abre la puerta a la bendición de Dios en la vida de las personas por las que estás orando. Es como que ellas mismas, por cualquier motivo, no están abriendo esa puerta, pero tú lo ves y abres esa puerta por ellos.

¿Te gustaría ver a tus hijos llenos de Dios? ¿Tener un matrimonio fuerte? ¿Contar con un gobierno en tu país que sea justo y con leyes que sean según el corazón de Dios? Entonces tenemos que dejar de quejarnos, y empezar a orar por ellos como si estuviésemos en sus propios zapatos. Orar por ellos, como oraremos por nosotros mismos.

Querido/a amigo/a, Dios quiere bendecir y cambiar la realidad que te rodea por medio de la intercesión. El Espíritu Santo quiere guiarte para que puedas orar de una manera tan efectiva, que la vidas de las personas sean tocadas y transformadas por medio de tus oraciones. De hecho, ¡Él quiere impactar incluso a tu nación!

¡Eres un Milagro!

Christian Misch

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