[Sabiduría de Salomón] Cinco platos en una mesa para dosMuestra

Sentimientos de pasión

¿Te imaginas intentar hacer un pastel sin harina? Los resultados no serán los esperados. Ese pastel probablemente irá a parar a la basura. ¿Por qué? Bueno, porque falta uno de los ingredientes esenciales. En las relaciones de pareja, uno de los ingredientes críticos es la pasión. Si falta pasión en una relación, te darás cuenta de que no hay crecimiento. El segundo plato de nuestra comida son sentimientos de pasión.

Salomón y su lirio del valle están locamente enamorados el uno del otro. Se han elogiado mutuamente con palabras, lo que lleva a una fuerte pasión. Hay besos y abrazos, pero si miras de cerca, puedes ver que ella dice que no agites el amor hasta que sea el momento. ¿Qué estaba diciendo? Ella está diciendo que a pesar de que hay pasión, tensión y amor mutuo, no les da luz verde. Se estaban conteniendo hasta el momento adecuado que sabían que sería aprobado por Dios. No permitieron que su amor mutuo dominara su pasión por la ley de Dios y su deseo de santidad en sus vidas.

¿Alguna vez has tenido una pasión y un deseo como este? ¿Pudiste esperar hasta que fuera el momento adecuado? ¿Tu amor por el Señor dominó tu deseo por la otra persona? La pasión no está mal. Dios nos ha dado estas pasiones y deseos sexuales. Dios lo creó para su gloria y para que nosotros lo disfrutemos.

¿Qué hacemos con estas pasiones y cómo mostramos que no tienen mayor importancia que nuestro amor por Dios? Procedemos a mirar la intención y el plan de Dios para el deseo sexual. Dios quiere que esté dentro de los límites del matrimonio. Si eres soltero, tu oración es estar agradecido por tener pasión y deseo sexual, y que algún día los puedas disfrutar en el matrimonio. Si estás casado, los deseos sexuales deben permanecer dentro de los límites del matrimonio, o podrían conducir al adulterio y otro tipo de pecado. Tales deseos son regalos del Señor, pero deben usarse de una manera que lo glorifique. Cuando existe pasión por la gloria de Dios en un matrimonio piadoso, puede conducir a un crecimiento que lo honre. Salomón era apasionado por su amada; nosotros también deberíamos querer que esa misma pasión exista en nuestras relaciones.

El evangelio dice que vengamos como somos. Si cediste a estos deseos fuera del matrimonio, Jesús sabe acerca de tu pecado, y él todavía te quiere. Hay gracia esperándote. Si estás casado y has perdido esta pasión, pídele al Señor que restaure lo que se ha perdido. De cualquier manera, sabes que Dios nunca se detiene, y su camino siempre es confiable y útil.

Pensamiento para hoy

¿Qué harás la próxima vez que surjan estos deseos? Elige ahora para que puedas usarlos para la gloria de Dios.