Cuatro Actitudes Que Te Alejan De La Bendición De Dios.Muestra
Primera actitud: La presunción.
En ocasiones, olvidamos seguir la voluntad de Dios a través de sus mandatos, sin pensar en las consecuencias o hacer caso omiso de estas. El texto bíblico de Josué 7:1 es un ejemplo de ello: Dios ordenó a los hijos de Israel que renunciaran al botín de guerra o enfrentarían la destrucción quien lo hiciera y su familia.
La Biblia enfatiza que los israelitas pecaron y, posteriormente, se menciona a Acán como ejecutor de la desobediencia.
La importancia de la responsabilidad personal es un tema central en la Biblia. Acán, quien desobedeció, fue considerado culpable, y todo el pueblo sufrió las consecuencias.
El pecado de una persona puede afectar a sus seres queridos y comunidad cristiana.
En la batalla, 36 personas murieron y los demás huyeron debido a la desobediencia de Acán. En Josué 7 desde el versículo 6 en adelante, leemos la conversación entre el líder y Dios, y vemos la manifestación de Dios.
Aunque Josué era conocido por su dependencia de Dios y seguidor de las instrucciones divinas, en esta ocasión falló. Se dejó llevar por sus victorias pasadas y no consultó a Dios antes de salir a la batalla contra los habitantes de Hai. Si no que:
- Se dejó influenciar por la opinión de otros por encima de la de Dios.
- No buscó la confirmación divina.
Obtener confirmación divina no es opcional, es una regla si queremos triunfar en la vida. Repite conmigo: "Dios dame dirección, confirma mis decisiones".
Buscar la confirmación de Dios debe ser un estilo de vida. Busca a Dios en cada una de tus metas, proyectos de vida y permite que sea tu guía día a día.
Desafío 1:
Reflexiona y escribe las áreas de tu vida en las que estás avanzando sin consultar a Dios o dónde crees que Dios debería darte éxito simplemente por ser creyente.
Oración de hoy:
Querido Dios, perdóname por no actuar según tus mandatos. Aleja la presunción de mi vida, oh Dios. En el nombre de Jesus. Amén.
Escrituras
Acerca de este Plan
Acán debe haber estado acostumbrado a ceder a la codicia y al amor al dinero. No fue algo que surgió de la nada o de la noche a la mañana. Fue algo que alojó en su corazón. Pero, ¿cómo comenzó todo? ¿Qué sucesos tuvieron lugar y cómo llegamos a este punto de la historia? Prepárense para descubrir lo que Dios quiere enseñarnos a través de su Palabra.
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Nos gustaría agradecer a Luiselen González Quero por proporcionar este plan. Para obtener más información, visite: https://linktr.ee/luiselengonzalez