El verdadero amorMuestra

Juan nos habla sobre el mundo. El mundo es la humanidad, los seres humanos en rebelión contra Dios. Todos los seres humanos desde que nacemos, vivimos en rebeldía contra Dios. “Éramos por naturaleza hijos de ira”. Si miramos las noticias y las portadas de los periódicos qué leemos: robos, asesinatos, violaciones, mentiras, engaños, bullying, corrupción, egoísmo, materialismo, adulterio, fornicaciones, odio, envidia, etc. Es un retrato de nosotros porque todos nosotros somos pecadores. Y el pecado no es otra cosa que la rebelión en contra de Dios. Los seres humanos nacemos en rebelión contra Dios. No queremos que Dios reine sobre nosotros. Ni queremos recibir a Jesús como el Rey y Salvador de nuestras vidas.

Cuando le trajeron a Jesús a la mujer adúltera, Jesús les dijo: El que de vosotros esté sin pecado sea el primero en arrojar la piedra contra ella.

El Amor del Padre. “Porque de tal manera amó Dios”. Es incomprensible que Dios tenga la intensión de salvar a criminales, porque eso es lo que somos por naturaleza. ¿Qué decimos del que mata a su padre, madre, hijos, roba, asalta, viola, maldice, destruye, etc? ¿Qué decimos de esa persona? El amor de Dios es incomprensible, no lo podemos entender plenamente. ¿Cómo es posible que Dios desee salvar a una humanidad rebelde?

En esto consiste el amor: no en que nosotros hayamos amado a Dios, sino en que Él nos amó a nosotros, y envió a su Hijo en propiciación por nuestros pecados.