Resistiendo Hasta Alcanzar La Meta Muestra

Tormentas en el horizonte

Este devocional no busca cuestionar a Dios y sus designios; más bien, comparto mi experiencia con la esperanza de que pueda ayudar a alguien a enfrentar situaciones difíciles. Creo que uno de los mayores equívocos que puede cometer un cristiano es pensar que estar del lado de Dios implica la ausencia total de problemas, una noción completamente errónea.

La parábola de los dos cimientos en Mateo 7:24-27 ilustra de manera impactante esta verdad. Narra la historia de dos hombres que construyeron sus casas: uno sobre cimientos sólidos, es decir, roca (simbolizando a Cristo), y el otro sobre cimientos débiles, es decir, arena. Cuando llegó la tormenta, la casa construida sobre la roca permaneció firme, mientras que la edificada sobre la arena se desmoronó.

Es importante destacar que ambas casas enfrentaron la tormenta, ya sea la construida sobre el cimiento de Jesucristo o la del imprudente que no lo hizo. En otras palabras, creer que ser cristiano nos exime de problemas es una falacia total. Por eso, Jesús advirtió a sus discípulos: "Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo" (Juan 16:33).

Anteriormente mencioné que, frente a la situación actual, en ocasiones he reflexionado sobre el pasado, creyendo que fue un período mejor que el presente. La realidad es que en esos años pasados llevé una vida desordenada mientras me mantenía alejado de Dios. La pandemia llegó, me reconcilié con Dios y de repente, la relativa tranquilidad que experimentaba se transformó en una pesadilla. Ahora, todo parece estar "patas" arriba; los caminos que antes parecían rectos se volvieron torcidos y todo, y no exagero cuando digo "TODO"... me sale mal.

Hace algún tiempo, escuché una predicación acerca de los ataques del diablo hacia aquellos que buscan a Dios después de apartarse de sus caminos, lo cual me brinda consuelo al recordarlo. En esa enseñanza se afirmaba que el diablo hace todo lo posible para que te desanimes en tu nueva vida, y que es, de hecho, una señal de que estás en el camino correcto. Si todo te va bien, podría ser una mala señal, ya que podría indicar que estás alineado con los propósitos del diablo; él no pierde su tiempo con alguien que ya tiene bajo su influencia. Dado que no es omnipresente, ataca a aquellos que se oponen a sus objetivos.

No quiero que se malinterprete, esto no significa que a un buen cristiano no le pueda ir bien, porque sí puede. Sin embargo, es prudente estar alerta cuando disfrutas de una relativa tranquilidad durante mucho tiempo. Como dijo Jesús: "en el mundo tendréis aflicción". Cuando no enfrentas oposición, es momento de reflexionar sobre la dirección en la que te estás encaminando.