Persevera Y Sé Como CristoMuestra

PUEDES PERSEVERAR PORQUE DIOS TE SOSTIENE Y EN CRISTO TE HA DADO TODO LO QUE NECESITAS.

Las disciplinas espirituales tienen el fin de formarte a la imagen de Cristo, es decir, perseverar cada día en imitar su carácter, su forma de hablar, de sufrir, de servir a otros, de vivir por otros y de obedecer al Padre según su Palabra. De esta aseveración, pueden resultar muchas preguntas, entre ellas: ¿Cómo lo haré? Puesto que no es fácil ser perfectas como Jesús, alguien dirá: «Yo he tratado de portarme bien, pero el resultado no es satisfactorio». Otra persona preguntará: «¿Qué es perseverar?»

El apóstol Pablo, inspirado por el Espíritu Santo, tiene mucho qué decirnos al respecto. ¿Cómo lo harás? Leyendo y estudiando la Palabra, orando, compartiendo tu vida con otras hermanas, asistiendo a tu iglesia local, confiando en el Señor y en la obra del Espíritu Santo (Col 3:9-17). ¿Puedes ser como Jesús? Sí. No eres Jesús, sino que imitas su carácter, el cual es el resultado de verlo, seguirlo y de tener una relación con Él al obedecer su Palabra. El fruto de seguir a Jesús es la obediencia a Jesús (Jn 14:15), de esta manera, perseveras a su imagen.

Ahora bien, ¿cómo estás perseverando y a qué apuntas mientras perseveras? Si consideras que perseverar es portarte bien para recibir un bien, te engañas. Pierdes el enfoque de lo que realmente significa perseverar en este mundo. Nuestra perseverancia es caminar hacia parecernos a Cristo en espera de un día ser como Él en el cielo. Estamos caminando en esta tierra, avanzando y despojándonos del viejo hombre para alcanzar esa meta. Pablo lo dijo así: «No es que ya lo haya alcanzado o que ya haya llegado a ser perfecto, sino que sigo adelante, a fin de poder alcanzar aquello para lo cual también fui alcanzado por Cristo Jesús» (Fil 3:12).

Pablo dijo a los filipenses, y hoy a nosotras: "Sigan adelante viendo a Cristo, porque la salvación es del Señor. Él inició la obra en ustedes y Él la perfeccionará". Pero esto no es algo mágico, más bien, a medida que conocemos a Dios en su Palabra, proseguimos a la meta mientras Él nos está perfeccionando a través de las diferentes situaciones en las que nos encontramos. Dios está con nosotras, Cristo nos salvó y el Espíritu Santo está obrando dentro de nuestro corazón para ser como Cristo, ya tenemos todo lo que necesitamos para perseverar.

• Aprende: ¿Cómo estás perseverando? Escribe tu respuesta.
• Vive: Medita en Filipenses 3:8-21. Compara tu respuesta con lo que el apóstol Pablo enseña en esta porción. Luego responde: ¿Cuál ha sido tu motivación para vivir cada día de tu vida como hija de Dios? Compáralo con lo que dice Pablo. Por último, escoge un versículo para memorizar y ora al Señor para que te ayude en perseverar a pesar de las dificultades.
• Lidera: Escribe el nombre de hermanas que luchan con perseverar cada día en su fe, empieza a orar por ellas y comparte este devocional.

Oración

"Señor, te damos gracias por tu amor y tu elección para salvarnos. Gracias porque cada día podemos perseverar con una meta fija que es ser como Cristo, sobre todo gracias porque no perseveramos en nuestros esfuerzos o para conseguir algo de ti. Tú ya nos has dado todo lo que necesitamos para perseverar, para continuar y para vivir cada día con fe. Ayúdanos a dejar el pasado atrás y ver el futuro glorioso que nos espera a tu lado. En Cristo, amén."