Vencer el pecado habitualMuestra

La libertad comienza hoy

Tanto los adultos como los niños cuentan los días para Navidad y otras festividades con ansiosa expectación. Las novias y los futuros novios tienen cuentas regresivas en sus teléfonos para «el gran día». Los días festivos, las bodas y otros eventos que marcan el calendario pueden hacernos sentir que algunos días son más especiales que otros. Están los días que escribes en tu calendario y esperas con ansias, y luego están todos los demás: los días que vas a la escuela, al trabajo o te quedas en casa para cuidar de tus hijos. Tal vez hoy sea uno de esos días normales. Solo será otro día más. Igual que siempre. Pero ¿y si no lo es? ¿Y si hoy es el día en que das un paso hacia la libertad y el resto de tu vida?

La libertad puede comenzar hoy. Si has lidiado con el pecado habitual durante mucho tiempo, podrías pensar que la libertad está fuera de tu alcance, pero un paso hoy es un paso más cerca de la vida de libertad a la que estás llamado en Cristo. A medida que abrazas las verdades de los últimos dos días de este devocional, y te tomas el tiempo para examinar los deseos raíz detrás de tus comportamientos no deseados, estás bien encaminado hacia la libertad.

A medida que nos acercamos al final de este plan, lleva esta herramienta contigo: cuando te enfrentes a la tentación de volver al pecado habitual, elige conectarte en lugar de fugarte. Conectarse es buscar comunión con Dios a través de la lectura de la Biblia, la oración o la adoración. También se trata de compartir con qué estás luchando y qué deseos no están siendo satisfechos, y dejarte alentar por personas sanas en tu vida. Fugarte de la situación consiste en adormecer tus deseos insatisfechos con hábitos y patrones pecaminosos como la pornografía o comer en exceso. Los efectos secundarios fisiológicos del pecado pueden hacer que tu mente anhele mecanismos de fuga específicos (es decir, pornografía, comida, juegos, etcétera). Cuando buscas conectarte en lugar de fugarte, tu mente puede ser recableada y hacer que anheles cosas nuevas y vivificantes.

Quizá no te des cuenta de esto, pero fuiste creado a propósito para un propósito. Tu pecado puede hacerte sentir quebrantado y hecho un desastre, pero eres la obra de Dios. Dios tiene un plan para ti. A medida que camines libre de patrones de pecado y comportamientos destructivos, comenzarás a ver que ese plan se va armando como un rompecabezas, para la gloria de Dios y tu florecimiento. No tienes que esperar ni un día más para caminar con propósito y libertad. Este es el día. La libertad comienza ahora.

Pensamiento del día: Tal vez hoy no sea un día festivo, pero sigue siendo un día especial. Hoy daré un paso hacia la libertad. Con la ayuda de Dios, a este paso le seguirán muchos más. Dios me está guiando hacia Sus propósitos para mi vida, y estoy listo para seguirlo.

Para obtener más ayuda y recursos sobre cómo superar los problemas emocionales y de salud mental, consulta: resolutionmovement.org.