Deléitate En Dios Y Su PalabraMuestra

“Ser espiritual”

Lo que comenzó como un compromiso para hacer algo por mí misma, vino a ser lo que Dios quería hacer en mí a través de la Palabra, que había memorizado y atesorado en mi corazón. Dios no solo transformó mi manera de pensar, sino que me enseñó cómo deleitarme en su verdad cuando me enfrentaba con los inconvenientes diarios, así como en las circunstancias arrolladoras de la vida. 

He aprendido a deleitarme en su Palabra y  ha sido asombroso, cómo fluyen sus verdades en mi boca aun cuando me encuentro en una situación llena de tensión o una circunstancia sobrecogedora. Por el contrario, cuando me deleito en las circunstancias duras de mi vida, teniendo una fiesta de lástima, entonces lo que fluye de mi boca son palabras de enojo y crueldad.

Somos como aquello en lo que nos deleitamos, y si nos deleitamos en ser quejumbrosos, entonces vamos a ser quejumbrosos cuando nos encontramos en una situación difícil. Lucas 6:45 dice, “su boca habla de lo que está lleno su corazón”, se hace real en mí y yo me deleito en hablar la verdad en cada dificultad.  Jesús nos instruyó en escuchar lo que Él dice y no nuestras inclinaciones naturales, en Mateo 5:44: “Pero yo dije, ama a tus enemigos y ora por los que te persiguen”. No es natural, sino espiritual. 

Actuar de manera espiritual significa tener un corazón dócil y una mente abierta a escuchar la Palabra de Dios por encima de sus propios pensamientos.  Mi mente estaba más sintonizada, mi corazón moldeable, y mis oídos más sensibles a la voz de Cristo en lugar de a mis propios pensamientos centrados en mí, cuando soy consistente y mantengo el compromiso semanal de deleitarme en la Palabra de Dios. 

Los pensamientos destructivos, desalentadores y depresivos, no vienen solos, y cuando tratan de invadir mi vida, debo aprender a usar la espada de la Palabra de Dios para pelear contra ellos. Cuando me siento sin valor, recuerdo la verdad de Salmo 139:14 que dice, “¡Gracias por hacerme tan maravillosamente complejo! Tu fino trabajo es maravilloso, lo sé muy bien.”

Si me desanimo después de algunos intentos de terminar el proyecto, declaro la verdad de Miqueas 7:8. Cuando soy obediente  para habitar en la verdad atesorada en mi corazón, encuentro que su verdad, toma autoridad en mis pensamientos, emociones y aún en mi comportamiento.  Espero que pronto puedas comenzar a vivir este estilo de vida, donde la Palabra y la mente de Cristo, tome autoridad en tu vida.