Esperanza, Extender La EsperaMuestra

BASADA EN LA PALABRA DE DIOS

Recorriendo distintos lugares, me he encontrado con personas que están desilusionadas y con crisis en su fe. Al preguntarles, ¿crees en Dios? Rápidamente dicen que sí y es entonces donde se produce el choque entre lo que dicen y lo que viven; todo es el resultado de haber perdido la esperanza. ¿Por qué perdemos la esperanza? Perdemos la esperanza porque la hemos basado en las palabras humanas y no en la Palabra de Dios. Muchas veces recibimos palabras de aliento, que por cierto son muy buenas, pero no tienen una base firme como lo es la Palabra de Dios. “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán” (Mateo 24:35 / RVR1960). No podemos tener esperanza por palabras con buenas intenciones que nos digan vas a restaurar tu familia, o ser sano de tu enfermedad, o bien encontrar la paz que estás buscando, simplemente por los deseos buenos de los que nos rodean.

Debemos diferenciar el positivismo de la fe. Te lo grafico: un niño le dijo a su mamá: "Hoy vamos a perder el partido". A lo que ella le increpó: "¡Piensa en positivo!". Y el muchachito finalmente respondió: "Es cierto mamá, hoy seguro perdemos el partido". El positivismo no tiene una base sustentable para que podamos depositar nuestra esperanza. La fe sí tiene una base inamovible, ya que ella es el resultado de la Palabra de Dios.“Así que la fe es por el oír, y el oír, por la palabra de Dios (Romanos 10:17 / RVR1960).

Esta es una de la razones más fuertes por la que perdemos la esperanza. Luego de un tiempo en el que estamos esperanzados en el cumplimiento de lo oído, vemos que eso no se cumple y somos víctimas del fracaso quedando muchos presos de ello, y pasar de un fracaso a ser fracasados. La esperanza va a ser realidad si está basada en la Palabra de Dios.

Que este sea un día para recalcular la dirección de nuestra esperanza y poder declarar:“Los que te temen me verán, y se alegrarán, Porque en tu palabra he esperado” (Salmos 119:74 / RVR1960).

Oración: Espíritu Santo, en este día redirecciona mi esperanza a tu Palabra y no a las buenas intenciones de los que me aman. En el nombre de Jesús, amén.