La Revelación Del ReinoMuestra

«Cristo vino a revelar al Padre, el reino y la iglesia»

A la luz de toda la Escritura, podemos descubrir que el plan de la revelación progresiva de Dios es darnos a conocer estas tres grandes verdades: Cristo, como el plan supremo en el corazón del Padre. La iglesia, como el plan supremo en el corazón de Cristo. El reino, como el plan supremo en el corazón de la iglesia.

En todos los evangelios evidenciamos que Jesús se dedicó, preferentemente, durante su vida de predicador, a anunciar la buena noticia de Dios Padre, enteramente bueno con todos, y de una manera muy especial con los despreciados de este mundo. Esta paternidad, según Jesús, ha de llegar a realizarse efectivamente sobre toda la humanidad. Todos los elegidos hemos de llegar a vivir realmente como hijos de Dios. El reinado de su amor es una realidad que ya se comienza a vivir, aunque aún le falta mucho para llegar a su plenitud, ¡llegará! 

El reino de Dios y el Dios del reino, son los dos temas preferentes de Jesús, que en el fondo no son sino uno; pues, todo el anuncio del reino depende de la nueva imagen del Padre que presenta Jesús. El amor del Padre se concentra en la realidad incipiente pero ya en marcha del reino. El «Abbá» de Jesús, es el Dios del reino. 

El reino da razón del ser de Dios como Padre, la paternidad de Dios da fundamento y razón de ser al reino. Jesús cree y predica que no se llega a Dios fuera de la búsqueda fervorosa del reino y que no hay reino posible sino en la paternidad de Dios. 

La experiencia de la unión Padre-reino, constituye toda la clave de lo que Jesús personalmente vivía, todo el horizonte de lo que Jesús predicó y todo el sentido del discipulado que, para Jesús, parece no ser más que una introducción a esta experiencia. El que quiera seguir a Jesús tiene que poner su corazón en la dualidad inseparable Padre-reino. Porque hemos aprendido a llamar a Dios «Padre nuestro», por eso confesamos y declaramos la venida de su reino, pero no sólo de palabra, sino de una manera vivencial, comprometida en la construcción de ese reinado.