¡Resiste!Muestra

"Si resistimos, también reinaremos con él" ( 2 Timoteo 2:12a).

Tanto este pasaje como su epístola son muy especiales para mí. Según los estudiosos de la Biblia, esta epístola escrita por Pablo fue redactada en Roma, desde la prisión, poco tiempo antes de su muerte. Es importante porque se cree que las últimas palabras de una persona antes de morir tienen un significado muy profundo. Esto le ocurrió a Pablo, y sus palabras quedaron registradas.

Recuerdo el fallecimiento de mi amiga Paty. Poseo conversaciones grabadas con ella cuando su salud aún no se había deteriorado tanto. Cada cierto tiempo, regreso y releo cosas que ella me dijo, considerándolas muy valiosas para mí, como la canción que dice: "Él está haciendo algo nuevo". Cada vez que la cantamos en la iglesia, la recuerdo con nostalgia. Aquellas palabras escritas por aquellos que partieron a la presencia del Señor, casi siempre adquieren un sentido aún más especial cuando las releemos.

Me pregunto en sus últimos días, ¿dónde estaba enfocado Pablo?, ¿qué se movía en su espíritu, alma y corazón en ese momento?, ¿qué transmitió? ¿Qué quería asegurar Dios en el corazón de Pablo o qué debía tener claro para soportar lo que vendría? Y esto dijo: "Si resistimos, también reinaremos con él".

En otras versiones de la Biblia dice: "Si perseveramos, si sufrimos con valor, si soportamos nuestros sufrimientos, si soportamos privaciones". Al final, si resistimos, si eso ocurre, reinaremos. No solo reinar en los tiempos finales, como asegura el comentario bíblico de Matthew Henry, sino también ahora, en este tiempo.

Porque reinar es ese proceso de caminar con nuestro Dios, en la medida en que resistimos esos días que consideramos "inmundos", donde el Espíritu Santo, como consecuencia de nuestra resistencia en Él, comienza a hacer vida en nuestra vida. En Apocalipsis 1:6 dice: "Y nos hizo reyes y sacerdotes para Dios". Este pasaje tiene relación con esto, ya que afirma que, en los momentos difíciles de resistencia, el Espíritu Santo ilumina nuestra alma.

Como sacerdotes, el Espíritu Santo nos ayuda a deleitarnos en Dios; y también como reyes, nos alineamos con la voluntad de nuestro Rey, aprendiendo a deleitarnos incluso en situaciones difíciles, mirando lo que Él mira. Este proceso se da principalmente a través de resistir, aguantar, perseverar y mantenernos firmes.

En resumen, la respuesta gozosa del creyente a la voluntad de Dios. Ahora, si me pregunto en este año, ¿tuve una respuesta gozosa del creyente? Mi respuesta es: ¡No! Hubo momentos en los que no experimenté ninguna respuesta gozosa del creyente. Tal vez no resistí, no perseveré o tuve días en los que pensé: "Si fuera por eso, entonces no reinaré". Pero gracias a Dios, dependo de su sacrificio y su gracia. Aunque sé que al final, Dios estaba obrando en mi vida.

Tal vez te preguntes, ¿a dónde vas con esto, Naty? Creo que tiene que ver con las palabras que pronunció Jesús en Juan 17:3: "Y esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado". Estas palabras nos llevan a preguntarnos de qué trata la vida, cuál es su significado, preguntas que cada uno tendrá que responder. Estas palabras son increíbles porque son unas de las últimas que Jesucristo dijo al Padre y a sus discípulos, y también a nosotros. Él dice: "Padre, la vida eterna es que te conozcan a ti y que me conozcan a mí". Así que revélate a ellos.

Se trata de reconocer que tenemos una vida que no es meramente terrenal, ya estamos viviendo en una dimensión eterna. Sabemos que nuestra vida comenzó en esta tierra, pero no termina aquí. La eternidad es real para nosotros y ya ha comenzado. Por eso, esta vida se trata de conocer a nuestro Padre y a Jesús.

Por Natalia Montenegro y Equipo TopCristianos

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