Raíces que contaminan el corazón

En algunas ocasiones, con ciertas heridas, no les damos la importancia que ameritan y terminamos minimizándolas. Pero, sin darnos cuenta, comienzan a echar raíces y contaminar nuestro corazón. El problema de esto es que cuando queremos sembrar algo nuevo, algo positivo, en nuestro corazón, no podemos porque esas raíces no dejan campo para lo bueno que podría venir. Esas raíces consumen la tierra fértil que hay en nosotros. La Biblia dice que debemos de tener cuidado con los animalitos pequeños, porque pueden echar a perder grandes sembradíos. ¿Qué quiere decir? Que algunas situaciones parecen insignificantes, pero si no las abordamos, pueden terminar derrumbando todo nuestro ser.

Muchas veces creemos que somos tan capaces que podemos solucionarlo todo solos, o incluso nos menospreciamos tanto que creemos que nadie tiene porque cargar con nuestras situaciones, al final son solo nuestras. Pero lo cierto es que así como lo positivo crea cosas maravillosas, lo negativo llega a apagar nuestro corazón, nuestra personalidad y nuestra relación con Dios, y si no hablamos con alguien sobre lo que nos sucede, lo que nos apaga, lo que nos carga, se vuelve más pesado.

Jesús nos invita, a todos los que estamos cargados a que nos acerquemos a Él y allí encontraremos descanso. Es necesario hablar con Dios, también puedes buscar líderes cristianos ejemplares, que puedan escuchar y dar un buen consejo cuando lo necesitas. No sigas cargando solo ese peso, Dios está contigo y también existen muchas personas en la iglesia del Señor que pueden serte de ayuda.

Por favor no te pierdas el siguiente día del plan, donde hablaremos de un requisito importante para que nuestro corazón sea ayudado por Dios.