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EL AMOR ES MÁS QUE UN SENTIMIENTO, UNA ACCIÓN, UNA DECISIÓN O UN PROCESO NEUROLÓGICO, ES AMOR ES CONOCER A DIOS.

Por miles de años el amor se ha definido como un mero sentimiento que todo ser humano es capaz de experimentar; uno que se asocia con deber moral o con atracción física. Otros, definen el amor como un concepto universal relacionado con afinidad y armonía. Por otro lado, el amor también viene a ser la valoración que damos a una relación o persona o cosa que crea un vínculo del deseo de su bien, pero también del nuestro. La ciencia dice que el amor es un proceso neurológico que se produce en el cerebro que juega con la atracción y el comportamiento.

¿Qué dice la Biblia? O, ¿cómo define el amor? El amor es una acción de servicio y sacrificio por otro motivada por un profundo entendimiento de obediencia a quien es amor: Dios (1 Jn 4:8). Dios define el amor porque Él es amor y lo muestra con una acción de servicio y sacrificio por nosotras en su único hijo: Jesucristo (Ro 5:8). Por lo tanto, nosotras, que somos su creación e hijas por la fe en Jesús, también somos amadas, por ende, amamos. Pablo dice: «Sobre todas estas cosas, vístanse de amor, que es el vínculo de la unidad» (Col 3:14). ¿Qué cosas? Las acciones de servicio y sacrificio por otros (Col 3:9-13).

¿Qué es el amor? Sí es un sentimiento, sí es una decisión, sí son acciones, y seguramente, nuestro cuerpo físico responde a lo que hemos dispuesto a amar. Sin embargo, sigue siendo una conceptualización incompleta porque no tiene un objeto firme, seguro y verdadero para amar. Medita en esto, el amor de Dios es el estándar del amor perfecto y genuino; el amor de Dios es el ejemplo de cómo amar; el amor de Dios es el concepto del verdadero amor. Ahora bien, como hijas de Dios, somos amadas, pero, ¿cómo sabes que lo que sientes es amor? ¿Cómo sabes que tus acciones están mostrando amor a otros? ¿Cómo modelas amor a los tuyos? ¿Estás segura de que tus acciones están motivadas por el amor?

Algunas veces decimos que amamos de cierta manera simplemente porque esa es nuestra forma de hacerlo. O decimos que a nosotras nadie me enseñó amar, por lo tanto, no somos afectivas, sino que demostramos el amor de diferente forma. Hablaremos más de esto en los siguientes días, pero compara estos pensamientos con el amor de Dios. Al final, es a Cristo a quien estamos llamadas a imitar, de manera que otros vean que somos verdaderamente de Él. La Biblia dice que, quien no ama, no ha conocido a Dios porque Él es amor (1 Jn 4:8). La pregunta que te dejo a meditar no es si amas, sino a quién, cuánto y cómo lo amas.

• Aprende: ¿Qué es el amor?
• Vive: Después de leer este breve devocional, lee 1 Corintios 13:4-8. Luego, lee 1 Corintios 13:12-14. Responde: ¿De qué forma explican estos pasajes lo que hablamos sobre el amor? ¿Cómo puedes amar mejor a otros basado en la lectura? Escribe tu meditación y termina orando.
• Lidera: Si el amor se muestra con acciones de servicio y sacrificio, ¿qué acción puedes mostrar hoy a una hermana que estás discipulando?

Oración

Señor, reconocemos que tu amor es el ejemplo, estándar y medida del verdadero amor que debemos cultivar en nuestro corazón. Ayúdanos a despojarnos del orgullo, enojo, falta de perdón y egoísmo que no nos permiten caminar en la libertad que tu amor nos ofrece para amarte como tú eres digno de ser amado y amar a otros. En Cristo Jesús, amén.