El valor de los niños para DiosMuestra

En una ocasión, mientras Jesús hablaba un mensaje a una multitud, un pequeño niño con unos peces y unos panes fue quien sirvió a Jesús para que hubiera un milagro. Al leer esta historia podemos imaginarnos a este pequeño, que estaba interesado en ver a Jesús de cerca, escucharlo y seguramente dispuesto a compartir sus alimentos con Él. Y así son los niños, curiosos pero muy bondadosos, al leer que él tenia el recurso que Jesús utilizaría para alimentar a una multitud este niño no dudo en darle todo lo que tenía. Los niños en su naturaleza confían plenamente ya sea en sus padres, amigos, este niño dio lo que tenia con alegría, de otra manera si hubiera sido forzado, seguramente hubiera llorado y hubiera huido de aquel lugar. Pero como él estaba cerca de Jesús, confió en Él totalmente y le sirvió con sus panes y peces. Como podemos ver no solo los adultos son los que pueden poner algo en las manos de Jesús para que milagros ocurran, los pequeños también lo hacen.

Dejemos que los niños sean parte de la obra de Dios en esta tierra, ellos también pueden participar, y deben participar. Ellos también forman parte de las fuerzas especiales de Dios para llevar a otros el Evangelio, no callemos sus voces ni sus acciones de amor.

Oración: Padre gracias porque los niños son partícipes en tu obra, ellos pueden aportar en el reino, que ellos puedan participar con sus habilidades, con sus expresiones de amor hacia otros, sobre todo que ellos sean guardados por Ti. Amén.