Jesús Es El Profeta, Sacerdote Y Rey DefinitivoMuestra

Jesús todavía trabaja como Sacerdote.

"Y puesto que tenemos un gran Sacerdote sobre la casa de Dios, acerquémonos con corazón sincero, en plena certidumbre de fe, teniendo nuestro corazón purificado de mala conciencia y nuestro cuerpo lavado con agua pura" (Hebreos 10:21-22, NBLA).

Jesús trajo el sacrificio definitivo. Ahora, Él está a la diestra del Padre como nuestro Sumo Sacerdote, sirviendo como mediador entre Dios y la humanidad. Él intercede por nosotros y, por lo tanto, podemos acercarnos con confianza a Dios. A pesar de que somos pecadores, en Jesús somos rectos y aceptados por el Padre. Debido a que Jesús intercede por nosotros, nadie puede condenarnos nunca más. Ni siquiera Satanás. Esto es un gran consuelo para cada Cristiano que lucha con su propia pecaminosidad y debilidad en la fe. Como el apóstol Juan enseña: "Si alguien peca, tenemos Abogado para con el Padre, a Jesucristo el Justo. Él mismo es la propiciación por nuestros pecados" (1 Juan 2:1-2, NBLA).

Jesús no sólo intercede por nosotros ante Dios Padre. También Él puede entender nuestras debilidades y luchas ya que ha vivido en la Tierra y experimentado nuestras tentaciones. Ya que Él es nuestro Sumo Sacerdote, podemos ir ante el trono de Dios para recibir ayuda cuando la necesitamos. Él es todopoderoso y lleno de misericordia. Estará disponible para Sus hijos hasta el fin del mundo y por siempre.

¡Nada nos puede separar de Su amor!