Corazón ResucitadoMuestra

Eres nueva criatura en Jesús

La verdadera transformación en Jesús no se trata únicamente de aceptarlo en tu vida y asistir a una iglesia. Realmente es un proceso arduo y no sucede de la noche a la mañana. Requiere una verdadera disposición de tu parte a pasar por el proceso de cambio. La buena noticia es que cuando te entregas completa a Cristo te conviertes en una nueva criatura en Él. A mí me tomó años el estar totalmente dispuesta a que Jesús me restaurara. Me tuve que enfrentar a situaciones como depresión, enfermedades, angustias, desaciertos, perdonar personas del pasado y perdonarme a mí misma para comprender mi necesidad de Jesús. Esto me llevó a estar dispuesta a que Jesús entrara a esos lugares oscuros de mi corazón. Tan pronto le di acceso, las cosas comenzaron a cambiar.

Cuando te comienzas a ver a ti misma de la manera que Dios te ve, es como nacer de nuevo. Una vez que tu corazón es resucitado por Jesús porque así lo decidiste, comienza un nuevo proceso en ti. Ahora te toca abrir “las habitaciones cerradas” de tu corazón para que Cristo comience a limpiar cada una. Las “habitaciones cerradas” son esos espacios en tu corazón que han estado clausurados, tal vez porque no los recuerdas o porque no deseas que sean expuestos para que las heridas o memorias que habitan allí no te sigan haciendo daño. Debes permitir que Dios entre a limpiar, a sanar, a restaurar, a reorganizar y quizás hasta cerrar esas habitaciones de una vez y por todas. Y aquí es donde la decisión de dejarte sanar por Jesús se convierte en disposición y acción. Amiga, una relación con Èl no solo se trata de ir a la iglesia, sino se trata de tener una verdadera intimidad con Dios. Tienes que provocar una relación con Él a través de la lectura de la Palabra y la oración constante y diaria. Para conocer a Dios y dejarte guiar por Él, tienes que buscarlo a diario. De ahí es que se gestará esa nueva criatura. La transformación se irá dando a medida que estés disponible y dispuesta para el Señor.

Deseo regalarte seis consejos para que camines hacia la transformación de Jesús en tu vida:

1. Estar a solas con Dios. Como ya te dije, esto es pasar tiempo con Él. Buscar intencionalmente ese espacio de intimidad para orar y escudriñar la Biblia.
2. Escuchar a Dios. Muchas veces, cuando oramos, tenemos tanto que decirle a Dios que no nos detenemos a escucharlo. Esto es conocerlo, aprender de Él y también esperar por sus respuestas. Todo a través de la Palabra.
3. Conocer Su propósito en ti. Dios te llama a realizar tareas especiales y específicas, que aunque sean parecidas a las de los demás, tú lo harás en la forma auténtica en la que Dios te creó. Él es un Dios de propósitos y tiene planes para tu vida.
4. Caminar en obediencia. Esto implica hacer o dejar de hacer cosas que están fuera de tu propia voluntad. Obedecerlo es parte esencial de Su transformación en tu vida.
5. Confiar en Dios. Sentir temor en el proceso es un asunto normal, sin embargo te corresponde depositar toda tu confianza en Dios de que será para tu bien y el de los que te rodean. Dios te creó, te llamó, te conoce y sabe lo que es mejor para ti. ¿Quién mejor para entregarle tu confianza?
6. Poner la Palabra de Dios en acción. No existe manera de ser realmente transformada sin accionar sobre lo que Dios nos enseña en su Palabra. No podemos ser selectivas en lo que vamos a hacer y lo que no. Hay que practicar lo que Dios nos enseña día a día con su ayuda para ser transformadas en Él.