No veo lo que Dios me dijo.

Hoy es el día 4 de este plan de lectura, estoy muy feliz de saber que pudiendo abandonar el plan todavia sigues aquí, aunque quizas hayas dejado de leer unas días, toma el reto de terminar lo que comenzaste pidiéndole siempre a Dios que te guíe en cada cosa que hagas.

Iniciemos…

Me gustaría que anotes la siguiente frase: “No dejes que la desesperación te ciegue tanto que te haga creer que no va a contecer el cumplimiento de la palabra que Dios te entregó ”, repítela varias veces, resáltala, publícala en tus redes, memorízala y haz esta frase tuya.

Dios no actúa en el tiempo que nosotros creemos que Él debe de actuar, Dios actúa en el momento preciso y correcto para nuestras vidas, nunca tarde, nunca temprano pero siempre justo a tiempo.

Cuando recibimos una palabra por parte del Señor hay algo que siempre pasa, es el hecho de que nos desesperamos cuando pasa un tiempo determinado y nada de lo que nos acontece se parece a lo que Dios nos ha dicho.

- No te desesperes porque lo que Dios te dijo, Él lo hará.

La Biblia menciona personajes que tuvieron que esperar pacientemente para que se cumpliera la palabra de Dios en sus vidas. Sus historias muestran la importancia de la fe y la confianza en Dios, incluso en medio de las pruebas y las aparentes demoras.

Ana y Elcaná: Ana, la madre de Samuel, esperó durante años para tener un hijo, y su oración fue finalmente respondida cuando Dios le concedió a Samuel (1 Samuel 1-2).

Elías: Después de profetizar una sequía en Israel, Elías tuvo que esperar mucho tiempo antes de que se cumpliera la palabra de Dios. Durante este tiempo, enfrentó desafíos y pruebas significativas antes de ver la respuesta de Dios (1 Reyes 17-18).

José: José recibió sueños de Dios que indicaban que algún día sería exaltado sobre su familia. Sin embargo, pasó años como esclavo y prisionero antes de que estos sueños se cumplieran y fuera elevado como gobernante de Egipto (Génesis 37-45).

Abraham y Sara: Abraham y Sara esperaron décadas para que se cumpliera la promesa de Dios de darles un hijo. A pesar de su avanzada edad y de las dudas iniciales, Isaac finalmente nació como resultado de la fidelidad de Dios (Génesis 15-21).

La espera no es fácil tampoco es atractiva, pero produce en nosotros la paciencia y desarrolla el carácter para poder recibir aquello que Dios nos ha prometido.

Versículo para memorizar:

2 Pedro 3:9: El Señor no retarda su promesa, según algunos la tienen por tardanza, sino que es paciente para con nosotros, no queriendo que ninguno perezca, sino que todos procedan al arrepentimiento.

Oración del día:

Señor, ayudame a ser paciente, a no desesperarme y a confiar en ti y lo que me has dicho, a no dudar por lo que vea y a caminar por tu palabra, perdóname si he dudado o si me he querido apresurar ante las cosas que tú quieres que yo espere, enséñame lo que quieres hacer en este momento conmigo y a través de mí y que la obediencia nunca me falte, pon en mi corazón la disposición para esperar tus tiempos sabiendo que son mejores que los míos. En el nombre de Jesus. Amén.