MI ADORACIÓN a TRAVÉS DEL PROCESOEjemplo

GUIANZA DEL ESPÍRITU

Para adorar a Dios tenemos que dejarnos guiar por su Espíritu Él debe ser el centro de nuestra adoración.

La adoración auténtica implica un cambio interior de nuestro corazón acercarnos a Dios con humildad, sencillez, confianza y pureza.

¿Con qué actitud adoras a Dios?

La adoración está disponible en cualquier momento para aquellos que buscan hacerlo de forma sincera, que no surge solamente en comunión con la iglesia, se manifiesta en la forma en que vivimos, nuestras acciones y relaciones.

Nuestra adoración no tiene que ser diseñada para ganar la admiración de las personas, tiene que ser diseñada para Dios.

Estar firme y dejarnos guiar por el Espíritu en medio de los procesos nos recuerda en quién estamos confiando.

Dios no ignora ni pasa por alto nuestras debilidades y las convierte en nuestra fortaleza.