Valor AgregadoMuestra

El amor genuino agrega valor

Si le vamos a agregar valor a la gente que nos rodea, a nuestra comunidad, a nuestra nación y a nuestra iglesia, tenemos que dar un amor sincero y tiene que ser así.

La sinceridad es algo tan poderoso, aplasta los muros que están edificados en los corazones de personas que no conocen a Cristo. Por el amor sincero que fluye de nuestros corazones, que acepta a las personas, el ser humano se acerca a Dios. Entendemos que la Palabra de Dios dice que antes de que Él nos formara en el vientre de nuestra madre, Él ya nos llamó. Es por eso que aceptamos a todas las personas. Todos somos hijos de Dios, la diferencia es que no todos tienen la convicción de serlo.

El amor sincero le agrega valor a una persona que piensa que no merece ser amada.

Cuando servimos y operamos con un amor sincero, honramos a las personas y no hablamos diferente acerca de ellas a sus espaldas.

Preguntas: ¿Te es difícil honrar a la persona que está a tu lado? ¿Te es más fácil honrar a alguien que tiene una posición con la que quieres conectar?

Si te sucede esto, honras hacia arriba, pero no sabes honrar hacia abajo. Honrar hacia arriba es fácil, pero honrar hacia abajo, ahí es la verdadera honra.

Poner a otros delante de nosotros agrega valor. Recuerda cuando Jesús le lava los pies a los discípulos. No vemos una gota de orgullo en su actitud, ni siquiera ironía. Vemos a un Jesús totalmente humilde, dispuesto a poner por encima de El a sus discípulos, quien esta dispuesto a servir por amor al prójimo, es aquel que esta dispuesto a poner a los demás por encima de uno.