¿Por qué orar?Muestra

Hoy cerramos este plan anhelando en el corazón que tu perspectiva de las razones por las cuales orar sean guiadas por el Espíritu Santo.

El orar es un ejemplo dado a nosotros. Si Jesús pensó que valía la pena orar, nosotros también deberíamos hacerlo. Si Él necesitaba orar para permanecer en la voluntad del Padre, ¿cuánto más nosotros necesitamos orar? Dios decidió que la oración sea el medio para obtener Su intervención en las circunstancias de la vida, especialmente en situaciones en las que no sabemos específicamente cuál sea la voluntad de Dios, la oración es el medio para discernirla.

Si la mujer sirofenicia cuya hija estaba poseída por un demonio, no le hubiera rogado a Cristo, su hija no había sido sanada. Si el hombre ciego que mendigaba en las afueras de Jericó no hubiera llamado a Cristo, nunca habría recobrado la vista. Dios ha dicho que muchas veces no obtenemos lo que pedimos, porque no sabemos cómo pedir.

Debemos orar porque la falta de oración demuestra falta de fe, y falta de confianza en la Palabra de Dios. Oramos para demostrar nuestra fe en Él, que Su voluntad se cumplirá conforme a lo que ha prometido, y bendecirá nuestras vidas abundantemente, más de lo que pedimos o entendemos.

Oremos:

Padre gracias por darme salvación, porque ahora puedo vivir confiado. Gracias por tu Espíritu Santo que nos guía y nos ayuda en todo, gracias por enseñarnos a orar para poder permanecer en tu Santa voluntad. Te pedimos que nos ayudes a tener una vida de oración que nos permita conectarnos contigo y que nos muestre en todo momento que Tus decisiones son mejores que las nuestras, que Tú piensas más allá de cualquier cosa, ayúdanos a que nuestra fe crezca, enséñanos en todo momento por qué y para qué orar, queremos rendir nuestra voluntad a ti, Tú eres nuestro Señor y Salvador. En el nombre de Jesús, amén.